Entre los operativos desarrollados este fin de semana por agentes de control municipales, se destacó la clausura de una fiesta clandestina en la zona noroeste de Rosario, la segunda de este tipo en pocas horas tras el cierre de otro encuentro en un predio de Pedro Lino Funes al 3000.

En la zona de Wilde al 1200 se desbarató una fiesta sin autorización tras el accionar de agentes de la Dirección de Proximidad de la Secretaría de Control.

Los funcionarios acudieron luego de la denuncia de vecinos por ruidos molestos y una vez en el sitio se encontraron con un evento con 400 personas, música, venta de entradas y bebidas alcohólicas.

En ese marco, se pudo ingresar al lugar y, de a poco, se logró desalojar sin inconvenientes.

El sector donde se desarrollaba la fiesta fue clausurado, mientras que a los organizadores se le labró el acta de infracción del caso y deberán comparecer ahora ante el Tribunal de Faltas.

También este fin de semana agentes policiales desbarataron una fiesta clandestina que se realizaba durante la madrugada del domingo en la zona sudoeste de Rosario luego de recibir una denuncia por robo de parte de una chica y un chico que estaban en el lugar. Tal como informó Rosario3, tras aprehender a los dos presuntos ladrones, fueron atacados a botellazos por los presentes y un policía resultó herido con un corte en la cabeza, por lo que tuvo que ser llevado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).

Controles

La Municipalidad de Rosario, a través de la Secretaría de Control, informó que en colaboración de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe demoró a 9 cuidacoches y se concretaron 810 controles vehiculares, con 49 remisiones.

Con respecto a los cuidacoches, siguieron adelante los patrullajes en distintos puntos de la ciudad, especialmente en los sectores más concurridos, como lo son toda la zona de la costanera, avenida Pellegrini y Pichincha, entre otros sitios.  

En el caso de los controles vehiculares, entre el pasado miércoles por la noche y este domingo se llevaron a cabo 810 fiscalizaciones a conductores en diferentes puntos, lo que incluyó también operativos antipicadas en las zonas de la cabecera del Puente Rosario-Victoria, La Florida y todo el corredor norte, y Oroño y Lamadrid. Se verificó la documentación, el uso correcto y visible de la patente, los elementos de seguridad y se hicieron test de consumo de alcohol y sustancias prohibidas.

En ese sentido, se remitieron 49 vehículos al corralón, de los cuales 26 eran conducidos por personas que al ser sometidas a test de alcoholemia dieron resultado positivo. El resto de las incautaciones fueron por incumplimientos en materia de papeles, falta y/o uso de patente tapada y seguridad vial.