El chaqueño Rubén Wolkowyski, campeón olímpico y subcampeón del mundo con la Generación Dorada y segundo argentino en jugar oficialmente en la NBA, disputó el sábado su último partido como profesional, a los 51 años, compartiendo cancha con su hijo Thomas.
El Colo participó en la caída de su equipo, Salliver Fuengirola, ante Jaen Paraiso Interior por 76 a 66 en un partido correspondiente a la Tercera FEB, cuarta categoría del básquet español.
Wolkowyski jugó 23m52, con 6 puntos (0-4 en triples, 2-9 en dobles y 2-2 en libres) y 6 rebotes. Su hijo Thomas completó 18m30, con 2 puntos y 8 rebotes.
La carrera del Colo comenzó en 1992 en Unión Progresista (TNA) y lo llevó a equipos históricos del básquet argentino como Quilmes de Mar del Plata, Boca Juniors y Libertad de Sunchales.

Su talento lo catapultó al escenario internacional, llegando a Europa y, más tarde, protagonizando un hecho histórico: fue uno de los primeros argentinos en la NBA.
El 31 de octubre de 2000, junto a Juan Ignacio Pepe Sánchez, Wolkowyski debutó en la liga más importante del mundo. Primero salió a la cancha Pepe con Philadelphia 76ers frente a los New York Knicks en el Madison Square Garden, y, 29 minutos después, el Colo hizo lo propio con los Seattle SuperSonics frente a los Vancouver Grizzlies.
“Haber ido en el año 2000 a la NBA era impensado para cualquier jugador argentino y más desde Argentina. Yo no tenía ese objetivo, mi sueño era llegar a Europa. Ver la NBA lo veía casi imposible, era otro mundo”, recordó este año en una entrevista con Infobae.

Wolkowyski vistió las camisetas de Seattle y Boston en la NBA, mientras que en Europa pasó por clubes de renombre como CSKA Moscú, Olympiacos y Tau Cerámica.
El regreso de Wolkowyski al básquet profesional tuvo un motivo especial: cumplir el sueño de jugar junto a su hijo, un alero de 24 años y 1,99 metros. “Fue algo natural. La idea de compartir este momento en la cancha con mi hijo fue irresistible”, detalló el gigante de 2,08 metros y 127 kilos.