Este 22 de julio ocurrirá un fenómeno poco común: la Tierra vivirá uno de los días más cortos registrados hasta ahora. El planeta completará su rotación un poco más rápido de lo habitual, con una duración apenas 1,34 milisegundos menor a las 24 horas estándar.

Aunque el cambio es mínimo, se enmarca dentro de una extraña tendencia en la rotación terrestre que captó la atención de la comunidad científica en los últimos años.

Según informaron desde el sitio especializado en el tema, space.com, si esta aceleración persiste, podría ser necesario ajustar los relojes atómicos restando un segundo hacia 2029, lo que se conocería como un “segundo intercalar negativo”, algo que nunca se hizo hasta ahora.

Cabe destacar que la rotación de la Tierra no es constante. En sus inicios, los días eran más cortos: estudios recientes indican que en la antigüedad duraban alrededor de 19 horas.

Esta diferencia se debe al efecto combinado de las mareas atmosféricas generadas por el Sol y las mareas oceánicas provocadas por la Luna. Con el tiempo, la fricción de las mareas lunares fue frenando la rotación del planeta, alargando los días.

A medida que la Luna se aleja de la Tierra, va absorbiendo parte de su energía rotacional, lo que contribuye a este proceso.

Desde que se utilizan relojes atómicos, a partir de 1973, se registraron variaciones en la duración del día. Hasta 2020, el récord del día más corto era de 1,05 milisegundos menos que las 24 horas.

Después, la Tierra superó esa marca en varias ocasiones. El 5 de julio de 2024 se convirtió en el día más corto jamás registrado, con una rotación 1,66 milisegundos más rápida de lo normal.

Para 2025, los expertos habían previsto que el 9 y el 22 de julio, junto con el 5 de agosto, serían los días más breves del año.

Sin embargo, nuevas mediciones indican que el 10 de julio fue el más corto hasta ahora en 2025, con 1,36 milisegundos por debajo de las 24 horas. El 22 de julio ocuparía así el segundo lugar, seguido por el 5 de agosto, con una estimación de 1,25 milisegundos de diferencia.