Rosario se quedó sin una gota de agua en varios sectores durante el fin de semana pasado, situación que expuso la decadencia de la infraestructura que presta el servicio. A la falta de mantenimiento de caños centenarios, de válvulas de corte y de correspondencia entre los mapas y el trazado real, se le suma la ausencia de apoyo nacional para promover las obras que mejoren efectivamente el servicio.

La rotura de una cañería de gran diámetro en Urquiza y Alvear, ocurrida este viernes por la noche, generó severas complicaciones en distintos sectores de Rosario y también en Villa Gobernador Gálvez. Cerca del mediodía del sábado, finalmente lograron cambiar el tramo roto y se empezó el proceso para normalizar el suministro de agua, algo que demandará algunas horas más, dependiendo la zona de la ciudad.

En diálogo con Radiópolis (Radio 2), la titular de Aguas Santafesinas (Assa), Renata Gigliotti, explicó que la rotura se produjo cuando la empresa contratista tocó un caño maestro y al romperse “salió agua a borbotones”. En medio de los arreglos, descubrieron que no había válvula de cierre. “El caño es de 1900 y habla un poco de la carencia de y lo viejo que está el sistema que no vemos”, señaló.

“Es tan vieja la infraestructura que muchas veces no coinciden los planos”, añadió en el diagnóstico. 

Renata Ghilotti. (Alan Monzón/Foto de archivo)

“Hubo una decisión estratégica e histórica de (gobernador Maximiliano) Pullaro de empezar plan trianual de recambio de redes de agua potable, también de caños. Operamos en 15 ciudades de la provincia, son 87 mil millones de pesos y casi 30 mil van a Rosario ahora, en la primera etapa en barrio Lourdes y Pichincha”, detalló y continuó: “A partir del año que viene ingresamos al microcentro, al casco histórico donde más antigüedad tienen los caños y la tercera etapa iríamos de Pellegrini a 27 de Febrero”.

Con estas obras, “la gente, rápidamente, empieza a tener mejor presión, que es un reclamo histórico que tenemos en la empresa”, advirtió.

Consultada sobre algunos cruces que protagonizó la funcionaria en redes sociales a raíz de comentarios críticos por el corte, observó: “Hay sectores que deberían llamarse al silencio, la situación con la que se encontró el gobernador Pullaro es de extrema gravedad. La palabra es catastrófica. Aguas Santafesinas, cuando el gobernador asume la gestión, con el cobro de la tarifa solo podía cubrir 10 por ciento de su costo operativo. Esto habla de una desidia, no había ni siquiera repuesto si se rompía una bomba. E imagino que en la misma situación está la EPE”, consideró. 

En ese sentido, argumentó: “Nosotros estamos ordenando la empresa, se decidió hacer una reforma estructural. Quienes tenían que tomar decisiones estaban amordazados por el gremio al que le dio poder la propia política. Fueron parte los sectores que hoy se suben chistosamente a esta dificultad. Esto no se va a solucionar de un día para otro”. 

En cuanto a la falta de presión de agua que sufren los usuarios, explicó: “Tenemos diagnosticados barrios con problemas históricos, un ejemplo es la zona sur de Rosario”, dijo y precisó: “El proceso de producción de agua comienza en Arroyito en la estación de bombeo A, donde las bombas extraen agua del río, se genera el proceso de potabilización, la estación de bombeo ve que está en esa misma planta potabilizadora donde se empieza la distribución, y en Italia y Ocampo tenemos la estación C en la que existen bombas que expulsan el agua hacia la zona sur y Villa Gobernador Galvez. Hoy, por la infraestructura, ese proceso de distribución se pierde casi el 50 por ciento del agua que se produce”. 

Gigliotti reconoció que “no tenemos cantidad de agua posible” y, por otro lado, “tenemos una obra parada porque el gobierno nacional a partir de agosto del año pasado no continuó con la obra de la expansión de la planta potabilizadora que está en Baigorria que permitiría empezar a solucionar algunos de esos problemas porque lo que hace es generar mayor cantidad de agua y nos permite mejorar la cantidad de agua que se distribuye”.

“El problema está y va a seguir estando hasta tanto haya un plan de inversión continuada, esto no se soluciona en un año y medio”, aseguró.