Realizar experimentos en casa es una forma divertida y educativa de aprender cómo funciona el mundo. Aquí te compartimos cinco experimentos sencillos y seguros que podés hacer con materiales fáciles de conseguir.

1. Volcán de bicarbonato y vinagre

Qué se aprende: Reacciones químicas (ácido-base)

Materiales:

  • Bicarbonato de sodio
  • Vinagre
  • Colorante alimentario (opcional)
  • Un recipiente (puede ser una botella pequeña o un vaso)

Cómo hacerlo: Coloca unas cucharadas de bicarbonato en el recipiente. Agrega unas gotas de colorante. Luego vierte lentamente el vinagre y ¡observa cómo el volcán entra en erupción!

Por qué funciona: El vinagre (ácido) reacciona con el bicarbonato (base), produciendo dióxido de carbono, que genera la efervescencia.

2. Lámpara de lava casera

Qué se aprende: Densidad de líquidos y reacciones químicas

Materiales:

  • Aceite vegetal
  • Agua
  • Colorante alimentario
  • Pastilla efervescente
  • Botella transparente

Cómo hacerlo: Llena ¾ de la botella con aceite y el resto con agua. Agrega unas gotas de colorante. Luego, pon media pastilla efervescente y observa cómo burbujea como una lámpara de lava.

Por qué funciona: El aceite y el agua no se mezclan por su diferente densidad. La pastilla reacciona con el agua y libera gas, creando el efecto burbujeante.

3. El Huevo que rebota

Qué se aprende: Reacciones químicas y propiedades del vinagre

Materiales:

  • Un huevo crudo
  • Un vaso
  • Vinagre

Cómo hacerlo: Coloca el huevo en el vaso y cúbrelo completamente con vinagre. Déjalo reposar por 24 a 48 horas. Luego, sácalo con cuidado… ¡y prueba hacerlo rebotar!

Por qué funciona: El vinagre disuelve la cáscara de calcio del huevo, dejando solo la membrana, que es flexible.

4. Arcoíris en un vaso

Qué se aprende: Densidad de líquidos y colores

Materiales:

  • Azúcar
  • Agua
  • Colorante alimentario
  • Vasos
  • Cucharas

Cómo hacerlo: Disuelve diferentes cantidades de azúcar en agua teñida con distintos colores (por ejemplo: 1 cucharada, 2, 3, 4). Luego, con una cuchara, vierte lentamente cada solución sobre la otra en un vaso, empezando por la más densa (más azúcar).

Por qué funciona: Cuanto más azúcar contiene una solución, mayor es su densidad. Así, los líquidos se mantienen separados formando un arcoíris.

5. Bolsa que no se rompe con lápices

Qué se aprende: Propiedades de los polímeros

Materiales:

  • Bolsas herméticas (tipo Ziploc)
  • Agua
  • Lápices afilados

Cómo hacerlo: Llena la bolsa con agua hasta la mitad y sellala. Luego, atraviesa la bolsa con lápices afilados ¡sin que se derrame ni una gota!

Por qué funciona: Las bolsas están hechas de polímeros, que se sellan alrededor del lápiz al ser atravesados, impidiendo que el agua escape.

Estos experimentos no solo son divertidos, sino que despiertan la curiosidad natural y enseñan principios fundamentales de la ciencia de manera práctica. Siempre es recomendable supervisar a los más pequeños durante los experimentos, ¡y no olvidar limpiar después del caos científico!

¿Listo para convertir tu casa en un laboratorio de ciencia?