El gobierno nacional se apresta a ejecutar uno de los movimientos económicos más arriesgados y polémicos desde la salida del cepo: permitir el uso libre de dólares sin necesidad de justificar su origen. La directiva de Javier Milei fue clara: “Avancen en todo lo que sea posible”. Y su ministro de Economía, Luis Caputo, ya trabaja en una normativa que abriría la puerta a la legalización implícita de los dólares “en negro”, en nombre de la “bimonetización”.
La medida —que en principio permitiría que cualquier transacción en dólares no requiera verificación ante la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (Arca)— genera tanto expectativa como inquietud. Se trata, en los hechos, de una amnistía informal que apunta a dinamizar la economía con fondos hoy paralizados, aunque también reaviva críticas por los riesgos de legalizar activos sin trazabilidad.
El movimiento llega justo en una semana que será clave para la economía local y global. Desde este lunes, los inversores mirarán de cerca el calendario económico más caliente del mes: decisiones de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos, datos de empleo en Europa, actividad industrial, y una batería de balances que incluye a pesos pesados como YPF, Mercado Libre, Globant, Edenor, BYMA, Disney, Ford y Berkshire Hathaway, en la semana que Warren Buffett anunció su jubilación.
El lunes, con feriado en China, Japón y Reino Unido, se conocerá la recaudación fiscal de abril en Argentina, que será clave para medir la efectividad del ajuste y los efectos de la caída del consumo. También habrá reunión de la OPEP+, que definirá niveles de producción petrolera para junio, en un contexto de precios volátiles por la tensión en Medio Oriente.
Pero la agenda local no se detiene ahí. El Indec publicará el jueves datos fundamentales: el IPI manufacturero, la actividad de la construcción y la producción pesquera de marzo. Ese mismo día, el Banco Central difundirá el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que marcará las proyecciones inflacionarias y de crecimiento que manejan las consultoras privadas.
En paralelo, se siguen con atención los resultados de empresas locales: esta semana se espera la presentación de Mercado Libre, YPF, IRSA, TGS, Metrogas, Transener, Edenor, Loma Negra y Ecogas, entre otras. Será un termómetro directo sobre cómo impactaron la inflación, la caída del consumo y la estabilidad del tipo de cambio en los balances.
Y mientras Caputo juega su carta de dolarización “a lo argentino”, otra noticia sacudió el tablero económico: la canadiense Lundin Mining, en sociedad con BHP, anunció la mayor estimación de recursos de cobre en 30 años en el yacimiento Filo del Sol, ubicado en San Juan. No solo se trata de cobre: el CEO de la firma dijo que el yacimiento contiene además “uno de los mayores recursos de oro y plata a nivel global”.
El anuncio llega en un momento ideal para el gobierno, que busca mostrar al mundo que Argentina no solo es ajuste: también puede ofrecer oportunidades de inversión real. El “Proyecto Vicuña”, como fue bautizado, demandó una inversión inicial de USD 3.000 millones y podría escalar si se confirman las proyecciones iniciales.
También esta semana será clave para ver si se aprueba el proyecto del proyecto inmobiliario en el Concejo que lleva la firma de Pinifarina en la ex planta del diario La Capital. También, si se anuncia la inversión en Puerto de Rosario.
En resumen, la semana combinará señales contradictorias: un Gobierno que busca alivios fiscales por un lado, pero habilita la circulación de dólares sin control por otro; una economía que aún no rebota, pero que encuentra petróleo, oro y cobre bajo la tierra; y un mercado que espera, con el calendario en la mano, alguna señal clara de hacia dónde va realmente el experimento argentino.
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