Reservas frescas, tasas calientes y dólar en pausa: el nuevo equilibrio inestable. El segundo día del cepo parcial arrancó con una escena inusual en la economía argentina: el Banco Central volvió a mostrar reservas brutas positivas por primera vez en tres años. Tras el ingreso de US$ 12.000 millones del FMI, más US$ 494 millones provenientes del agro, el BCRA cerró con US$ 36.799 millones, el nivel más alto en dos años. Una bocanada de oxígeno que no se veía desde tiempos menos turbulentos.
La contracara fue la inevitable presión sobre el sistema bancario. Con miles de argentinos usando plazos fijos como trampolín para entrar y salir del dólar único (a $1.233,99), los bancos se vieron obligados a subir las tasas: 32% para depósitos chicos y 40% para los grandes. El "carry trade" volvió y los dólares financieros retrocedieron entre $13 y $20.
Así, el blue quedó en $1.290, el MEP en $1.237,92, el Contado con Liqui en $1.244,08 y el Senebi en $1.244,59, llevando la brecha con el oficial a niveles ínfimos del 3-4%, algo impensado hace apenas semanas.
En paralelo, el riesgo país cayó 165 puntos hasta 725, su nivel más bajo en dos meses, con los bonos locales sostenidos por el renovado optimismo externo. Pero no todo fue euforia: la licitación de deuda en pesos para renovar $6 billones quedó corta en $1 billón, incluso con tasas de hasta 55,5% anual, revelando que no todos los inversores están listos para brindar por la estabilidad.
Desde Washington, el FMI no se quedó callado: pidió avanzar en la baja de las retenciones, del impuesto al cheque y otras reformas estructurales para destrabar más financiamiento. Mientras tanto, el gobierno presentó el nuevo Bopreal (un bono para el giro de dividendos de empresas extranjeras) y confirmó que se levantará el cepo para nuevas inversiones... pero con una condición: los fondos deberán permanecer al menos seis meses en el país.
A nivel global, los mercados siguen con atención los movimientos de Trump, que afloja algunos aranceles pero no su retórica incendiaria, mientras Xi Jinping recorre Asia buscando asegurar aliados estratégicos.
En Nueva York, los ADR argentinos mostraron una jornada mixta. En Buenos Aires, el Merval cayó 3,6%, en una clara toma de ganancias tras la euforia inicial.
¿Y los precios? Los comercios ya empiezan a remarcar de manera dispar. Con un salto del 14,5% en el dólar importador, muchos mayoristas empezaron a mover listas antes de que lo hagan sus proveedores.
Comentarios