Este domingo, el extenista Roland Garros vivió un momento histórico con el emotivo homenaje a Rafael Nadal, el máximo campeón en la historia del torneo, quien conquistó el Abierto francés en 14 ocasiones. La ceremonia se realizó en la pista central Philippe Chatrier, donde el español escribió las páginas más gloriosas de su carrera.

El tributo incluyó la revelación de una placa con la huella del pie derecho de Nadal, su nombre y el número 14, que quedará permanentemente en el suelo de la cancha central, marcando para siempre su legado.

El gesto sorprendió al propio Nadal, que pensaba que sería un reconocimiento temporal. La ovación del público colmó de emoción el ambiente, acompañado por la presencia de sus grandes rivales y amigos: Roger Federer, Novak Djokovic y Andy Murray.

El estadio fue testigo de una verdadera celebración al espíritu deportivo y a una era dorada del tenis. Nadal, de 38 años, ya retirado del circuito, no disputa Roland Garros como jugador desde 2022, pero su impronta en París permanece imborrable. La organización del torneo lo honró con un video conmemorativo, palabras de grandes figuras del tenis y una calurosa despedida del público francés.

Nadal: "El momento más emocionante de mi carrera"

En conferencia de prensa, Rafael Nadal confesó que el homenaje le resultó profundamente conmovedor: “Ha sido el momento más emocionante de mi carrera”, aseguró. Aunque admitió que no disfruta ser el centro de atención, reconoció que la ceremonia fue “perfecta” y “tal como la había soñado”.

El extenista destacó que tener su huella grabada en la pista central es “un honor gigantesco” y que lo emociona pensar que “un trocito de mí quedará para siempre en la Philippe Chatrier”. Agradeció al público francés por hacerlo sentir siempre como en casa, a pesar de ser “español y estar orgulloso de ello”.

Sobre la presencia de Federer, Djokovic y Murray, Nadal subrayó que su amistad envía un mensaje poderoso en un mundo cada vez más polarizado: “Demostramos que se puede querer al rival y al mismo tiempo querer ganarle con todas tus fuerzas”. También dijo que ya no le preocupa si Djokovic suma más títulos: “Hace cuatro años me importaba, ahora no”.

Nadal concluyó afirmando que este homenaje era necesario para cerrar una etapa: “No me fui cansado del tenis, terminé amándolo, pero mi cuerpo ya no podía más. Vivo bien en el anonimato, pero este homenaje me emocionó y quiero agradecerlo profundamente”.