Cuatro años después de haber sido despedido, Miguel Ángel Russo asumió este viernes la conducción técnica del plantel de Boca, en su tercer ciclo en la institución auriazul, en medio de algunas turbulencias futbolísticas.

El experimentado entrenador había firmado por la mañana la rescisión de su contrato con San Lorenzo, previo pago de 300 mil dólares de resarcimiento, y en la tarde de este viernes se trasladó hasta el predio de Boca en Ezeiza.

Allí fue presentado al plantel y rápidamente se puso al mando de los entrenamientos, de cara al compromiso más inmediato, el duelo frente a Benfica de Portugal, en el inicio del Mundial de 
Clubes que se jugará en Estados Unidos a partir del 14 de junio.

Russo, de 69 años, asumió junto a su grupo de colaboradores, integrado por sus ayudantes de campo, Claudio Ubeda y Juvenal Rodríguez; los preparadores físicos Adrián Gerónimo y Cristian Aquino, como así también el entrenador de arqueros, Cristian Muñoz, quien ya desempeñaba esa función en la institución.

El entrenador concretó su retorno luego de una salida traumática de San Lorenzo, con el que tenía contrato hasta diciembre, aunque la entidad de Boedo le adeudaba dos meses de sueldo.

La dirigencia le busca refuerzos, ya que en el transcurso de la próxima semana Russo debe definir la lista de jugadores irán al Mundial de Clubes.

Boca debutará en ese certamen el 16 de junio contra Benfica, en la segunda jornada se enfrentará el 20 a Bayern Munich y cerrará la primera ronda el 24, contra Auckland City de Nueva Zelanda.

En ese sentido, y por una cuestión de logística, se adelantó el viaje de la delegación para el 8 de junio, en lugar del 9 como estaba previsto inicialmente.

Russo, además, será presentado oficialmente entre el lunes o martes de la semana próxima, en conferencia de prensa, según informaron desde el Consejo de Fútbol.

Anteriormente, el entrenador había estado en Boca en 2007, cuando ganó la Copa Libertadores, en un plantel que tenía entre sus integrantes a Juan Román Riquelme, actual presidente de la 
institución.

Tras perder la final del Mundial de Clubes de ese año contra el Milan, se alejó de su cargo, aunque volvió a fines de 2019, obtuvo dos titulos, pero fue destituido por Riquelme en 2021.