Valentina Parola es la primera rosarina mujer en llegar a la selección argentina mayor de tenis de mesa. Acostumbrada desde muy pequeña a jugar contra varones, se dio el lujo de poder estar ahora entre los mejores del deporte.
A los 20 años, en 2022, ya era reconocida como una joven promesa en este deporte, formando parte de la Selección Juvenil de Tenis de Mesa Rosario.
Comenzó a jugar tenis de mesa a los 11 años, motivada por competencias informales con compañeros de colegio. Su primera experiencia competitiva fue en un torneo local organizado en un bar, donde resultó campeona, lo que la llevó a entrenar en la Asociación Japonesa de Rosario.
A los pocos meses de entrenar, participó en su primer torneo nacional en Rosario en la categoría sub-13, obteniendo el tercer puesto. Este resultado marcó el inicio de su ascenso en el ranking nacional y su ingreso a competencias de mayor nivel.
A los 13 años, su desempeño en torneos nacionales le valió un llamado a la Selección Argentina Juvenil. En un torneo clasificatorio nacional, se destacó como la segunda mejor jugadora entre las diez mejores del ranking, logrando el estatus de "paleta dos" y asegurando su lugar en competencias internacionales.
Además, fue la única mujer participante en el regional “Centro” de los Juegos Universitarios Argentinos (JUAR) 2022, donde destacó al vencer a todos los competidores masculinos, clasificándose para la instancia nacional. Su experiencia compitiendo contra varones desde joven le permitió adaptarse a este desafío, destacando la inclusión del tenis de mesa.
Como muchos deportistas argentinos, enfrentó dificultades económicas para participar en torneos internacionales debido a la falta de difusión y apoyo para el tenis de mesa en Argentina.
En diálogo con Rosario3, hablamos desde su experiencia, de cómo se costea los gastos en cada una de las competencias, cómo ver al deporte hoy en día y cómo se prepara para enfrentar este nuevo desafío. Uno de los datos más importantes que remarcó es que cuatro mujeres de Santa Fe representan a la Argentina en el tenis de mesa.
"Me encantaría ver si desde los medios me podrían ayudar a juntar fondos o encontrar algún subsidio para poder costear mi participación en el sudamericano", dijo.
–¿Cómo fue tu primer contacto con el tenis de mesa en Rosario y qué te llevó a convertirlo en una pasión profesional?
–Mi primer contacto fue la escuela cuando estaba en la primaria del Colegio del Sol, y como quería ganarle a mis amigos, empecé a entrenar en Asociación Japonesa, a los 11 años.
–¿Cuáles fueron los momentos clave en tu carrera que te permitieron llegar a la selección mayor de Argentina?
–Fueron cuando decidí tomar la decisión de viajar a Europa para mejorar mi nivel y competir allá. Cuando mi entrenador confió en mí en el proceso de transición de dejar de ser selección infantil y pasar a estar en la selección mayor.
–¿Qué papel han jugado los clubes o entrenadores de Rosario en tu formación como jugadora de tenis de mesa?
–Los entrenadores jugaron un papel importante en mí, Damián Rajmil es como mi hermano mayor, siempre confiando en mí y aguantando el proceso, entre otros entrenadores de Buenos Aires, como Daniel Constantino y Juan shamashiro, y mi entrenador de España, Jonathan García. Fueron muy importantes porque ayudaron a mi proceso de transformación deportiva a mental y de juego.
–Como la primera rosarina en la selección mayor, ¿qué significa para vos llevar el nombre de Rosario a nivel nacional e internacional?
–Es un orgullo, estoy muy feliz; es difícil tomar nociones de la importancia que genera y el orgullo que es representar a tu país: a tu ciudad y a tu provincia en competencias, sinceramente es un honor y voy a dar lo mejor.
–El tenis de mesa no suele contar con grandes recursos en Argentina. ¿Cómo financiaste tu carrera, desde entrenamientos hasta viajes para competir?
–La UNR me apoyó siempre con mi proceso deportivo, no tanto en entrenamientos como competencias. Mi club Centro Progresista siempre se encarga de brindarme recursos para que pueda viajar, y muchas veces me veo en la obligación de dar clases y enseñar para tener ahorros para siguientes competencias.
–¿Has recibido apoyo de instituciones locales para costear tu preparación?
–La Asociación Santafesina de Tenis de Mesa está ayudándome con mis competencias desde el lugar que puede, todo a pulmón. Antes de la pandemia algunos políticos me ayudaron para hacer posible el sueño de competir a nivel internacional en Lima para sub 19, donde traje tres medallas para mi país. Hoy estamos buscando subsidios para poder viajar a Lima al Sudamericano".
– ¿Cómo equilibras los gastos de viajar a competencias internacionales con tus otras responsabilidades?
Es muy difícil y hay que tener mucha organización para llevar una doble carrera (arquitectura, y la deportiva), yo salí en un documental que hizo Cientina de Rosario por conocer “Me siento Rosario” donde hablo un poco de eso. Tomar responsabilidades, saber elegir y optimizar el tiempo es clave.
–¿Cuáles han sido los mayores obstáculos que enfrentaste como mujer en un deporte con mayor presencia masculina?
–Los obstáculos son tantos… desde miradas y palabras obscenas, comentarios en las redes, de que me digan que por ser mujer soy más mala que ellos, o que mi nivel no es comparable con el de un hombre. A nivel nacional se está trabajando en eso, pero de chica también se notó la diferencia de importancia que se le da a las mujeres en comparación a los hombres para que mejoren y el apoyo económico.
–¿Qué sentiste al enterarte de que eras la primera rosarina en clasificar a la selección mayor?
–Lloré. Es un objetivo que perseguí toda mi vida con el que soñé muchos años, y muchos otros dejé de lado porque pensé que no iba a cumplir. Sentí que se rompió una pared, en donde una deportista mujer y del “interior” es seleccionada. Sentí que todo mi esfuerzo y todo el apoyo de mis allegados fue reconocido, no solo por mí, sino por algo mayor, y la gratificación de sentir que vas a cumplir un sueño y representar a tu país es hermosa.
–¿Qué mensaje le darías a las jóvenes rosarinas que sueñan con seguir tus pasos en el tenis de mesa o en otros deportes?
–Yo les diría que se animen a entrenar, que este es un deporte que es muy divertido, con muy buenos valores y que es un estilo de vida. Yo les diría que se animen a disfrutar el proceso y que en el momento en el que suelten y sigan concentrados en disfrutar lo que les apasiona a consciencia, los resultados llegan solos.
–¿Cómo esperas que tu logro impulse el crecimiento del tenis de mesa femenino en Rosario y Argentina?
–Me encantaría que más mujeres se animen a entrenar, a jugar y competir; que sea un impulso para que las personas qu. vienen no piensen que es un deporte solo de hombres, y que sepan y sean conscientes que hoy en Santa Fe contamos con 5 personas que nos representan a nivel internacional y cuatro son MUJERES.