El boom de Ángel Di María en su regreso a Central fue enorme. Uno de los mayores ídolos del fútbol rosarino, dio sus primeros pasos en el club de Arroyito a muy temprana edad, marcando el inicio de una carrera que lo llevaría a la cima del fútbol mundial.

Nacido el 14 de febrero de 1988 en la ciudad, el Fideo se incorporó a las divisiones inferiores del Canalla a los 6 años, en 1994, tras ser descubierto jugando en el baby fútbol para el club El Torito del barrio La Cerámica.

Su debut en la primera división de Central llegó el 14 de diciembre de 2005, con apenas 17 años, en un partido frente a Independiente por el Torneo Apertura. Ingresó desde el banco en un encuentro que terminó en empate 2-2.

Ese fue el comienzo de su trayectoria profesional con la camiseta auriazul, en la que disputó 39 partidos y marcó 6 goles entre 2005 y 2007. Su primer gol oficial lo anotó el 24 de noviembre de 2006, en un empate 2-2 contra Quilmes, un momento que los hinchas canallas recuerdan con cariño.

Durante su etapa en Central, Di María se consolidó como una joven estrella, llamando la atención de clubes europeos. En 2007, con 19 años, fue transferido al Benfica de Portugal por 8 millones de euros, un traspaso récord para el club en ese momento. Antes de partir, dejó una marca imborrable en el Gigante de Arroyito, donde los hinchas lo despidieron como un hijo pródigo que siempre prometió volver.

Esos primeros pasos en Rosario no solo forjaron al jugador, sino también al hombre que nunca olvidó sus raíces. Su regreso al club en 2025, tras una gloriosa carrera en Europa y con la Selección Argentina, es un testimonio de su amor por la institución que lo vio nacer futbolísticamente.

Las imágenes inéditas de El Tres de Ángel Di María 

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