“En 2024 se realizaron 99 operaciones de fusiones y adquisiciones de empresas, cifra récord desde 2019. Y en volumen las operaciones representaron u$s8.900M, récord desde 2017. La razón fue el cambio positivo en los drivers de la economía. Y las expectativas son de mejores números para el corto plazo, sólo falta la convalidación de las urnas al modelo económico actual”.

 El análisis corre por cuenta de Diego Ponzio, especialista en valuación y adquisiciones de empresas. Y si bien en el diálogo con Rosario3 expone un horizonte de expectativas favorables en términos macroeconómicos, también advierte la creciente tensión financiera en las empresas por la caída de la actividad en sectores claves (como industria y construcción), y al mismo tiempo deja una recomendación para quienes analizan vender en parte o en totalidad sus compañías: “Si quieren estar en la vidriera, deben prepararse puertas adentro”.

Ponzio es director general de Punto Finanzas, empresa que se especializa en valuación y compra-venta de empresas, asesoramiento a pymes (sobre todo, en la ingeniería para la toma de decisiones) y evaluación de proyectos de inversión. Y por eso es palabra autorizada para analizar el mercado de la compra-venta de empresas en la región.

-¿Cómo ves el mercado de fusiones y adquisiciones?

-Veo una dualidad. Por un lado, hay un gobierno nacional pro-mercado que estabilizó la macro y bajó el riesgo país desde 1.800 puntos básicos a unos 600 puntos básicos, en los que parece ahora anclado. El orden marco benefició la valuación de las empresas ya que la baja de la tasas de interés y de la inflación, aumenta el valor de las compañías. Además, se fueron sacando restricciones y ya no hay cepo cambiario para los dividendos a partir de este año 

-¿Y por el otro?

-Falta la validación del programa económico a largo plazo, y el capital necesita esa  certidumbre. Para tomar decisiones de inversión importante, necesita que el rumbo actual se convalide en las próximas elecciones de medio término.  Si se convalida la estabilización y el gobierno avanza en las desregulaciones y las reformas pendientes, la economía argentina va a crecer mucho. Además, los Fondos de Inversión Privada tomarían más posiciones, ya que en Argentina son los responsables del 3% de las operaciones cuando a nivel global mueven el 20/30%. Pero además hay otro problema: el impacto negativo de la caída de la actividad, la producción y ventas.

-La micro. Hasta economistas muy cercanos al presidente Javier Milei se lo están advirtiendo.

-Las empresas atravesaron primero una fuerte compresión de márgenes. Es cierto que la eliminación de la brecha cambiaria fue muy beneficiosa para las empresas, pero ahora se están registrando caídas de ventas en dólares y en términos reales. El problema es que las empresas se deben reconvertir puertas adentro para sobrevivir en un nuevo modelo que impulsa la competencia (vía importaciones y desregulaciones) pero se les hace muy difícil competir con los costos argentinos (sobre todo fiscal, laboral y logístico). Entonces, las que estaban cercanas al punto de equilibrio, hoy están en crisis, con  pasivos grandes, tapando agujeros o reestructurando deudas. Y no se trata de un riesgo teórico el de la sobrevivencia: el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) mostró que al 30 de noviembre cayeron 10.323 pymes que no subsistieron.

-En esos casos, ¿la venta aparece como alternativa? 

-Hay empresas buscando socios (entregando acciones, por ejemplo) porque necesitan una inyección de capital que les permita sostenerse mientras aguardan las urgentes reformas fiscales y laborales. Por ejemplo, constructoras o desarrolladores inmobiliarios con mucho inventario de m2 a estrenar ya construído que salen a buscar accionistas para no descapitalizarse vendiendo unidades.

-¿Y esa estrategia funciona?

-Primero, las empresas agotan todas las instancias antes de buscar socios para superar dificultades y tampoco hay salida masiva de la búsqueda de socios para  reestructurar pasivos. Pero lo que hay que comprender es que no se trata del capital que te pueda aportar un tercero, sino el valor que puede generar post-deal. El socio que se busca para sanear la compañía debe ser pensado para generar mayor actividad

 -Entonces, al menos en el segmento pyme, las compras y ventas están más inspiradas por la necesidad de no caer más que para crecer.

-En realidad, todo es muy heterogéneo. También hay sondeos por empresas pymes líderes, que están por arriba del punto de equilibrio, que con una buena capitalización pueden aprovechar el contexto para dar un gran salto.

-¿Y qué pueden hacer las empresas para no perder el valor mientras esperan que se concreten las reformas?

-Reformas que deben llegar cuanto antes. Hecha esa aclaración, te puedo responder que la clave está en la velocidad del cambio interno. Las empresas sanas en lo financiero y que están trabajando bien (con menos margen) deben enfocarse en ser más competitivas. Deben estar preparadas para los cambios, con estructuras eficientes, y mucha inversión en tecnología. Incluso, si buscan socios o compradores.

-¿Por qué?

- Para estar en la vidriera, me tengo que preparar. No alcanza para que una empresa sea interesante para un comprador que tenga una buena performance comercial. Debe tener ordenada la administración, buenos sistemas de gestión, profesionalización de líneas medias y procesos para la toma de decisiones. Es fundamental que tengan sistemas que les permitan recabar información y proyectar flujo de fondos futuros, que es el método por excelencia de valuación. Incluso, deben armar directorios, incluso las pymes. La clave está en poder tener la información organizada internamente para poder determinar con claridad y precisión la realidad y la proyección de los negocios. Si una empresa está preparada, vale más.