El fiscal Franco Carbone, que el pasado viernes imputó –junto a su colega Lisandro Artacho– a una presunta organización que opera la venta de droga minorista en barrio Godoy bajo las órdenes de Jésica “La Fea” González, ex pareja del recluso Claudio “Morocho” Mansilla, afirmó que la violencia por disputas entre bandas “sigue existiendo”

En diálogo con el programa Radiópolis (Radio 2), Carbone explicó que la presunta estructura liderada por González está sindicada por el crimen de Esteban Fernández –ocurrido el 10 de marzo pasado en Uriarte y Campodónico–, primo del jefe de Los Monos Ariel Máximo “Guille” Cantero. “Es un ejemplo de que la disputa sigue existiendo. Además de haber tenido un problema de consumo, la víctima también vendía con su madre, que es la hermana de Patricia Celestina Contreras, la madre de Guille Cantero”, amplió.

“Había violencia y comercio de drogas. Se disputaban cómo seguir vendiendo. Algunos para la gente del Morocho Mansilla. Otros, para su bando rival, de los Cantero”, enfatizó.

Carbone comentó que “La Fea” estaba bajo arresto domiciliario desde finales de 2022, por una resolución de la Cámara Federal de Casación. “Está condenada por la Justicia federal por comercio de estupefacientes. Cuando mataron a uno de sus hijos le dieron domiciliaria porque también tiene dos menores a su cargo. Ella, según la investigación, ahora regenteaba la venta desde su casa de Puerto San Martín”, subrayó. 

Para el fiscal provincial de microtráfico, este tipo de causas sirven de “insumo” para que la Justicia federal y la Procunar escalen en quiénes proveen la droga a estas bandas. “Es un avance que podamos meternos en esta competencia como Justicia local, aprovechando el conocimiento del conflicto entre bandas, que muestran lo que está detrás de las balaceras, usurpaciones y homicidios”, concluyó. 

Para el funcionario del Ministerio Público de la Acusación, los derribos de los búnkeres “tienen un efecto real y simbólico”. “Muchas veces la medida es criticada. Pero cuando voy a los lugares veo el impacto real en los vecinos. Además, en pericias telefónicas vemos que al narco le molesta, y mucho, perder un lugar histórico”, finalizó.