Los quemacoches volvieron a aparecer. Dos vehículos fueron incendiados durante la noche del martes en distintos puntos de Rosario y la región, y ambos casos se investigan como ataques intencionales. En uno de los hechos, el coche había sido robado minutos antes y apareció en llamas a pocas cuadras.

El primer episodio ocurrió en Empalme Graneros. Un vecino denunció que le robaron su Ford Ka tras dejarlo estacionado frente a la casa de un amigo, en Cabal al 1100 bis. Fue alrededor de la medianoche cuando notó la ausencia del auto y se dirigió a la Comisaría 20ª para hacer la denuncia. Para ese momento, los efectivos ya tenían registrado un incendio de un vehículo del mismo modelo, ocurrido poco antes en Olavarría al 1600 bis, en el extremo norte del mismo barrio, a unos 800 metros del lugar del robo.

Vecinos de la zona intentaron controlar las llamas ante el riesgo de que el fuego alcanzara los cables del tendido eléctrico. Finalmente, intervino una dotación de Bomberos que terminó de sofocar el incendio.

El segundo hecho se reportó en Villa Gobernador Gálvez. En San Juan y Nogués, barrio La Ribera, un Volkswagen Gol que estaba estacionado fue rociado con nafta y prendido fuego. El vehículo quedó chamuscado.

Ambos casos son investigados como posibles ataques intencionales. No hubo personas detenidas.