Una bandera con un mensaje amenazante fue colgada en la noche de este martes en el ingreso de la escuela Vigil Nº 1.235, de Ayacucho al 2700. En el trapo escrito con aerosol rojo se pudo leer un mensaje mafioso dirigido a un integrante de Los Monos y a un nombre conocido en la barra brava de Rosario Central.
La sábana estaba atada con un alambre a una reja. Ese tipo de escraches y mensajes mafiosos ya habían aparecido –con los nombres de distintos personajes del hampa– de manera reiterada en 2023 y comienzo de 2024, junto a balaceras a edificios escolares. En la Vigil, intervino el Comando Radioeléctrico y junto con la Policía de Investigaciones retiraron la tela.
Este miércoles, la institución permanecía abierta y las clases se brindaban con normalidad. Sin embargo, según establecieron desde Amsafé Rosario, el sector docente estaba preocupado por lo ocurrido. En diálogo con Radiópolis (Radio 2), el delegado Juan Pablo Cassiello, confirmó: “Una compañera pasó anoche a las 12, vio la bandera, sacó una foto y la compartió”.
Cassiello contó que autoridades de la escuela se comunicaron con el ministerio de Educación y la Policía intervino retirando el cartel. “Estamos tratando de ver cómo sigue esto. Es imposible hablar de una situación de normalidad cuando esto nos lleva a la época en que las bandas se mandaban mensajes a través de la escuela. Es inevitable, también, vincularlo a la situación de la cúpula policial”, señaló sobre la intervención sobre la Unidad Regional II.
“Es preocupante, más allá del discurso y las políticas de gobierno, las bandas narco no se desarman así nomás. Las escuelas se usan como espacio de amplificación de mensajes entre narcos y nos preocupa”, insistió y consideró que buscan demostrar “impunidad” al poder dejar una bandera de ese tipo.
Por último, confió en que se fortalecerá la custodia policial en la institución.
Mientras que pasado el mediodía otra pancarta con un mensaje y caligrafía idéntica apareció en la cuadra de Garay al 1000, entre Sarmiento y San Martín.
Esta vez, el “buzón” del escrache fue un Fiat Cronos que se encontraba estacionado en el lugar.
