Natalia Oreiro hizo un contundente descargo en redes sociales acerca de la polémica que se generó cuando se viralizó un video en el que ella se interpone entre un fanático y su pareja Ricardo Mollo para que puedan seguir paseando por la feria de San Telmo. Su actitud, que muchos tomaron a mal acusándola de antipática y autoritaria, fue fundamentada y explicada por la actriz, quien aseguró que estaba siendo filmada sin su consentimiento. Además, remarcó su derecho y el de su familia a poder transitar y disfrutar de su tiempo libre en paz. 

El domingo pasado, la artista paseaba junto a su marido, Ricardo Mollo, y su hijo por la feria de San Telmo. Varias personas se acercaron a pedirles fotos. Una persona le pidió una selfie al líder de Divididos y ella se interpuso negándole la posibilidad para poder continuar mirando los puestos. 

Su reacción fue criticada en diversos posteos que dieron vuelta por las redes sociales. Es por esto que este martes, Oreiro se refirió al hecho en Instagram. “Hola, ¿cómo están? Bueno, no pensaba pasar por acá para aclarar nada porque me parecía que no era necesario... pero parece que sí. Y como no me gusta la polémica, preferí un poco contar el contexto", dijo hablando a cámara.

“En primer lugar, quiso hacer una aclaración. Me parece superimportante tener la libertad de decir lo que uno quiere hacer. Decir que no, no está mal. Y no estar disponible para el deseo del otro no es un problema de uno, sino en todo caso del otro", sostuvo.

Y puso en contexto lo ocurrido: “Estábamos con mi pareja y con mi hijo paseando un domingo como cualquier familia. A veces me olvido de que no somos cualquier familia... Me encantaría poder serlo, para tener la libertad de poder pasear como cualquier otro”.

“Nos veníamos sacando muchas fotos, muy amablemente como hacemos siempre, pero se empezó a juntar mucha gente, y de repente una persona empezó a filmarme muy de cerca sin pedirme permiso”, continuó.

En este sentido, señaló que ella estaba con su hijo, un menor que no pertenece al medio y del cual siempre cuidaron la exposición. “Esa situación para mí fue altamente incómoda porque no me gusta que lo filmen, no me gusta que compartan fotos de él ni que lo suban a las redes. Es menor de edad y además no elige esto", indicó.

“Yo le dije que por favor no lo siguiera haciendo y esa persona me seguía poniendo el teléfono muy de cerca. Cada vez había más gente y, si ven detenidamente el video, mi hijo se fue caminando para atrás. Y yo, desde que soy mamá, mi prioridad es su bienestar. Entonces yo miré a mi pareja y me fui”, añadió.

“Creo que siempre fui una persona muy agradecida con lo que me tocó vivir e intento obrar en consecuencia a lo que elegí también como medio de vida. Pero eso no quiere decir que yo esté disponible todo el tiempo porque también soy una persona común con un trabajo extraordinario. Me gusta dentro de lo que se pueda, disfrutar como una familia normal y cuando estoy con mi hijo no me gusta que me invadan", remató.

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