El gigante del streaming Netflix despidió a unos 150 empleados de la compañía, en el marco de un escenario de negocios que preocupa a sus ejecutivos desde que hace un mes atrás se anunció la pérdida global de cerca de 200.000 suscripciones en el primer trimestre del año, lo que acarreó una caída de su cotización en bolsa.

Además, las previsiones tampoco ilusionan con una mejora a los responsables de la plataforma, quienes tras dar a conocer lo que fue el primer saldo negativo en términos de alcance en una década, también admitieron la posibilidad de que otros dos millones de usuarios den de baja sus cuentas antes de junio.

Según informó el sitio especializado Indie Wire, entre las medidas que adoptó Netflix está la del despido de parte de su planta en Estados Unidos, en la que se encuentran también algunos puestos ejecutivos a cargo del desarrollo de contenidos originales de la marca.

En total, la compañía tiene cerca de 11.000 empleados, y el pasado 28 de abril ya había tomado una resolución del mismo tipo cuando desvinculó a al menos diez trabajadores de tiempo completo que ejercían su trabajo en la división editorial.

"Como explicamos, la desaceleración en nuestro crecimiento de ingresos significa que también tenemos que desacelerar nuestro costo como empresa. Estos cambios están motivados por necesidades del negocio y no por el desempeño individual. Estamos trabajando duro para apoyar a tan grandes colegas en esta muy difícil transición", explicó un vocero de Netflix al mencionado medio luego de que trascendieran los despidos.

De todos modos, y aunque Netflix también está considerando otras acciones para frenar la caída de sus ganancias, como la aplicación de un costo adicional para aquellos usuarios que compartan sus cuentas con personas fuera de sus hogares, por el momento está confirmado que continúa en los planes la inversión de 17.000 millones de dólares en la producción de contenidos para este año.

El nuevo marco en el que se halla la plataforma terminó de consolidarse cuando hacia fines de abril trascendió que, al término del período enero-marzo, la compañía contaba con 221,64 millones de suscriptores, lo que marcó un descenso en comparación a los casi 221,84 millones que tenía en su haber al finalizar el 2021.

Producto del golpe, las acciones de Netflix se hundieron más de un 20 por ciento, algo que fue asumido por la dupla de CEOs Reed Hastings y Ted Sarandos a través de un comunicado enviado a sus accionistas en el que admitieron que sus ganancias "se desaceleraron considerablemente".

"El streaming está ganándole a la TV de cable, como lo predijimos, y los títulos de Netflix son muy populares a nivel global. Sin embargo, nuestra penetración en los hogares, que incluye aquellos que comparten una misma cuenta, combinada con la competencia, genera vientos en contra. El enorme impulso de la Covid-19 al streaming oscureció el panorama hasta hace poco", señalaba el texto.