Vecinos del barrio Los Pumitas de la zona noroeste de Rosario alertaron sobre una menor presencia de gendarmes y policías que forman parte del patrullaje del Comando Unificado creado ante la crisis de seguridad en la ciudad.
Los habitantes de esa zona de Empalme Graneros manifestaron su preocupación porque "por momentos no hay gendarmes" o ven menos agentes que antes, sobre todo a partir de la tarde.
En los últimos dos años, en el barrio se hizo habitual la presencia permanente de efectivos, sobre todo de gendarmes y policías provinciales. De hecho, hubo un trabajo conjunto al punto de ver móviles de Santa Fe utilizados por agentes federales vestidos de verde.
Algunos de los puntos fijos del control eran el club Los Puma. (donde se montó una base operativa), la canchita de fútbol y calle Cabal, donde ocurrió el crimen de Máximo Jerez y el estallido popular posterior en marzo de 2023, lo que dejó una tensión en el lugar que continúa.
"Acá en el barrio ya casi no están los gendarmes y no hay mucho control", contó uno de los voceros de Los Pumitas a Rosario3.
"A la mañana llegan temprano, están desde las 6 y se quedan hasta las tres de la tarde. Pero después de eso y a la noche o no están o hay tres o cuatro para todo el barrio nada más, antes era mayor la presencia", amplió.
La preocupación de ese barrio donde existe una de las comunidades qom de Rosario no empezó este 2025 sino que se intensificó a fines del año pasado.
Algo similar describieron a este medio desde el barrio Toba de Rouillón, en el sur de la ciudad. "Gendarmería desapareció del barrio. Hay un patrullaje regular de la Policía pero menos que antes y a la noche no hay presencia", señalaron.
Licencias y movimientos sí, retirada de fuerzas no
El Ministerio de Seguridad de la provincia negó que se hayan generado cambios en la estrategia de patrullajes en los barrios de la ciudad ni de una retirada de agentes federales.
Sin embargo, reconocieron que puede haber vacaciones y licencias del personal afectado a distintos puntos por la época del año, situación que genera esa percepción en algunas zonas de la ciudad.
El subsecretario de Intervención Federal del Ministerio de Seguridad de Nación, Federico Angelini, afirmó que el movimiento por licencias puede ser mínimo y garantizó que todas las fuerzas federales permanecen y permanecerán en la ciudad.
Señaló a este medio que en la provincia hay unos tres mil agentes que dependen de Nación y de ellos 900 están destinados a patrullar de forma permanente los barrios de Rosario más afectados por la violencia.
Angelini aseguró que los controles no se relajaron después de que el año pasado bajaran un 65 por ciento los homicidios. Al contrario, dijo, se reforzaron en lugares puntuales por hechos registrados los últimos días, en Ludueña por ejemplo.
El funcionario aclaró que es posible que dentro de una cuadrícula, cuando no hay incidencias en un punto (robos, balaceras u homicidios) el patrullaje se pueda desplazar a unas cuadras del lugar y los vecinos del primer punto dejan de notar la presencia que antes existía.
De hecho, la base operativa en el club Los Pumas, donde siempre habia gendarmes viables por los relevos, ahora se movieron a dos cuadras. En parte por eso, en esa zona crítica del barrio se ven menos efectivos y eso generó preocupación por los antecedentes del barrio.