La Cámara de Diputados aprobó este miércoles el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que el presidente Javier Milei envió al Congreso para aprobar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), habilitando así al Ejecutivo para avanzar con el nuevo programa.
La sesión se desarrolló en un clima de tensión, puesto que desde la oposición cuestionaron el mecanismo de aprobación, que consistió en firmar un DNU en lugar de enviar un proyecto de ley. Sin embargo, el oficialismo y los bloques aliados defendieron la urgencia de la medida argumentando que su rápida implementación es clave para consolidar la estabilidad macroeconómica.
Qué dice el DNU y qué resta para cerrar el acuerdo con el FMI
Uno de los principales reclamos por parte de los legisladores que votaron en contra del decreto se basó en el hecho de que, hasta el momento, se desconocen los detalles del acuerdo que aún deben definir el Gobierno y el FMI.
Lo que sostienen desde Casa Rosada es que el nuevo programa, que incluirá desembolsos que –según estimaciones del sector financiero– rondarían los 20.000 millones de dólares, permitirá la cancelación de la deuda histórica del Tesoro Nacional con el Banco Central y redundará, siguiendo la explicación oficial, en una reducción del total de la deuda pública.
El texto del decreto indica que su principal objetivo es autorizar operaciones de crédito público en el marco del Programa de Facilidades Extendidas (EFF, por su sigla en inglés) con el FMI, que tendría una duración prevista hasta 2035.
En ese sentido, remarca que los fondos obtenidos a través de este acuerdo serán destinados a la cancelación de letras intransferibles en dólares en poder del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y a la cancelación de deudas del Tesoro con el FMI correspondientes al acuerdo de 2022, cuyos vencimientos ocurran en los próximos cuatro años.
La característica del EFF es que ofrece plazos más largos para la devolución de los préstamos, otorgando un período de gracia de cuatro años y medio durante el cual el país no tendrá que realizar pagos de capital, pero sí de intereses. Se trata de una refinanciación para buscar una recuperación económica más sólida.
Con ese período de gracia, Argentina comenzará a realizar pagos de capital al FMI a partir de 2029. En cuanto a la tasa de interés, el secretario de Finanzas Pablo Quirno aseguró ante la bicameral de Trámite Legislativo que será de 5,63% anual en dólares.
Lo que resta ahora es que se hagan públicas las condiciones y términos del nuevo programa con el organismo, con detalles como el monto final del desembolso y si se deberán implementar cambios en el esquema de política cambiaria. Mientras tanto, la incertidumbre sigue generando tensión en los mercados financierios y presión sobre los dólares paralelos.
Este miércoles por la mañana el jefe de Gabinete Guillermo Francos sugirió que el equipo económico, con el ministro Luis Caputo a la cabeza, podría viajar a Washington para continuar las conversaciones con el FMI, aunque esto no fue confirmado desde el Ministerio de Economía.