Luciano mariano Nocelli, el policía que en noviembre pasado quedó en libertad después de que la Corte Suprema de Santa Fe anulara la condena a 25 años de prisión en su contra por matar a dos motochorros en un enfrentamiento en 2019 en Rosario, fue designado como asesor en el Ministerio de Justicia y Seguridad que conduce Pablo Cococcioni.
En concreto, el agente policial cumplirá funciones como Asistente Técnico nivel IV en el ministerio de Justicia y Seguridad, según se precisó en un decreto firmado por el gobernador Maximiliano Pullaro, el mencionado ministro y el de Economía, Pablo Olivares.
La anulación de la condena se trató de un fallo de alto impacto del máximo tribunal santafesino que salió con 5 votos a favor, sin la firma del ministro Daniel Erbetta.
El gobernador Pullaro se había manifestado sobre el caso expresando su desacuerdo con los fallos de primera y segunda instancia.
Además, el mandatario santafesino también había adelantado su disposición a indultarlo en caso de ser necesario por considerar equivocado el enfoque judicial. Fuentes de la gestión santafesina incluso indicaron a Rosario3 que Pullaro evaluaba el indulto y que probablemente la Corte estaba al tanto de una inminente definición del Ejecutivo.
El tema ahora volverá a otro tribunal, que deberá emitir un nuevo fallo reconsiderando el accionar policial en un contexto de enfrentamiento armado.
El decreto
El caso
Luciano Nocelli fue condenado por matar en mayo de 2019 a Jimena Gramajo y Adrián Rosasco, dos ladrones que iban en moto y que intentaron robarle la cartera a una mujer. El uniformado fue condenado en abril del 2022 a 25 años de prisión por el delito de homicidio calificado cometido en abuso de sus funciones como integrante de una fuerza de seguridad. El hecho ocurrió en Buenos Aires y 27 de Febrero cuando, según la investigación, Rosasco había intentado robarle las pertenencias a una mujer con un arma mientras que su acompañante lo esperaba a pocos metros en una motocicleta. Un móvil policial intervino, hubo una persecución y se produjeron dos secuencias en el hecho según la sentencia. Un primer intercambio de disparos entre el asaltante y el policía, y otra cuando Gramajo y Rosasco ya estaban tirados en el piso y fueron nuevamente baleados. El tribunal de juicio entendió, tras evaluar las pruebas periciales, que los disparos mortales que recibió Gramajo se dieron en el momento en que se desplomaba. A lo que sumaron que los tiros que la mujer recibió por la espalda coincidieron con la dirección desde donde se acercó Nocelli y fueron hechos a una distancia máxima de 70 centímetros. Luego de ello, se ve a Nocelli acercarse caminando y efectuar al menos dos disparos sobre la espalda de Rosasco. Todo ello quedó registrado en una filmación de una cámara apostada en el lugar. Los jueces entendieron que no contaba con permiso estatal cuando le disparó, en la segunda secuencia, a Gramajo y a Rosasco. Y agregaron que gatilló cuando ya no había peligro para los agentes ni para terceros que lo autorizara a realizar disparos a quemarropa. Lo condenaron y esa decisión fue confirmada por segunda instancia. Los familiares y amigos de Luciano Nocelli, venían reclamando en Rosario con diferentes actos que el gobernador Pullaro firme el indulto del agente y así pueda recuperar la libertad porque aseguran que el efectivo actuó en defensa propia y en la de su compañero.