A la variada y creciente oferta turística de la provincia de Santa Fe se le ha sumado en este último tiempo una microrregión que aspira a desarrollarse en infraestructura y recursos humanos para instalarse como una nueva opción: el corredor denominado Lagunas del Sur, integrado por cinco localidades relativamente pequeñas que ya piensan y se mueven como un auténtico bloque y que buscan seducir a los viajeros con una propuesta original y cercana.

La línea se traza desde Melincué a Aarón Castellanos y pasa por Villa Cañás, Venado Tuerto y Teodelina, poblaciones que ocupan una línea de 140 kilómetros de extensión que corre paralela al empeine y la suela de la Bota, y que se destacan por una identidad asociada a las lagunas que las rodean: las famosas Melincué, La Picasa, El Hinojo, La Soraida y El Chañar.

“Son cinco localidades que tienen laguna y ese es el eje vertebrador de esta unión. Cada una tiene sus particularidades, pero todas tienen una dinámica y una vida increíbles”, dijo Claudia Rosenthal, directora provincial de Turismo de la Región Sur del Ministerio de Desarrollo Productivo.

Gestación y desarrollo de la Microrregión

El sur de Santa Fe se apoya sobre una región geográfica que se llama ‘pampa deprimida’ y es muy característico que haya lagunas, que han formado parte de la identidad de esos pueblos desde sus respectivas fundaciones y que ofrecen oportunidades de desarrollo turístico para atraer a quienes gustan de la pesca y los deportes náuticos.

“Lo primero que hicimos fue juntarnos con autoridades de esas poblaciones. Hicimos reuniones numerosas junto a ministerios y secretarías del gobierno provincial y se trazó una agenda de trabajo conjunto que contempló, entre otras instancias, capacitaciones para poder ofrecer un buen producto turístico regional. Y todo culminó con la firma de un acta de creación, el 28 de marzo en Teodelina, para que la región pueda salir a competir turísticamente. Nosotros lo que hicimos fue detectar esta posibilidad, organizarla, ponerla en valor y potenciarla”, señaló Rosenthal.

Para la funcionaria, el potencial de esta microrregión se apoya en dos pilares fundamentales: la integración territorial y el fortalecimiento de la infraestructura. “Por ejemplo, yo vivo en Melincué y para viajar a Santa Fe tengo que hacer 312 km. Pero tengo casi la misma distancia a Río Cuarto, que forma parte de otra región turística conectada por la ruta 8. Por eso tenemos que tratar de que toda esa gente venga para acá. Lo mismo que Teodelina, que tiene la Laguna El Chañar compartida con la provincia de Buenos Aires. Y es importante vincularse a nivel productivo y turístico con Buenos Aires y sur de Córdoba. Por eso nos preparamos para tener este intercambio turístico”, explicó.

Kitesurf en Melincué. La laguna es muy valorada internacionalmente.

Hoteles y gastronomía

Con relación a la oferta hotelera existente en la región, puntualizó: “Diría que todas las localidades menos Aarón Castellanos tienen una infraestructura hotelera desarrollada: Melincué tiene 450 plazas, Venado Tuerto más o menos lo mismo, Villa Cañás un poco menos y Teodelina otro tanto. Todas tienen un buen perfil hotelero de cabañas; incluso Melincué tiene un hotel internacional, el Hotel Casino. Y eso también es un punto diferenciador, porque ya nos marca una tendencia para que la gente incluso de otras provincias venga a alojarse.”

En cuanto a la gastronomía, Rosenthal destacó la oferta variada y creciente de los pueblos que integran el corredor, en especial en torno a la pesca. “La más fuerte en este momento es la de Melincué, impulsada por la pesca del pejerrey. Hay una variante del pejerrey que se llama ‘flecha de plata’, que es muy solicitada en gastronomía. Es exquisito y la mayoría de los sitios para comer de Melincué —donde hay 28 ofertas gastronómicas entre bares, restaurantes, pizzerías y parrillas— tienen oferta de pescado”

El desarrollo de la región también se traduce en obras concretas y mejoras en espacios públicos. “Cuando detectamos la posibilidad turística, comenzamos con las inversiones porque entendemos dos cosas principalmente: que el turismo es además de un bien social, una actividad económica que genera puestos de trabajo. Y segundo, que teníamos que aportar infraestructura. No alcanzaba solamente con las capacitaciones que podemos hacer desde la secretaría de turismo”, señaló.

Un ejemplo claro de esto es Villa Cañás. “Siempre tuvo uno de los balnearios más lindos, pero estuvo cerrado 5 años. Gracias a esta propuesta, se normalizó y tiene un montón de servicios: hicimos la puesta en valor de un camping, que pasó de estar cerrado a contar con una proveeduría, sanitarios, un montón de servicios para pasar el día”, contó Rosenthal.

Algo similar ocurrió en Melincué, donde la laguna había quedado inaccesible tras una gran inundación. “Era imposible entrar a la laguna a bañarse porque estaba rodeada de una defensa. Nosotros arreglamos las rutas, hicimos un camino, conectamos, hicimos una inversión y hoy la gente tiene la playa perfecta con un montón de servicios: parrilleros, baños, sombrillas, etcétera".

Melincué tiene varios atractivos: es capital provincial del kitesurf internacional, "porque sus aguas —además de las propiedades curativas que se le conocen—, al estar hundida, tiene cuatro vientos que ingresan directamente al espejo de agua. Y también puede hacerse avistaje de aves: en cada inicio de temporada invernal, llegan flamencos andinos provenientes del Alto Perú, que transforman el paisaje en un espectáculo digno de ver".

La enorme pileta de Teodelina, que se une a las aguas de la Laguna El Chañar.

Una cara desconocida e iluminada de la provincia

Rosenthal también subrayó el valor agregado de las otras localidades del corredor, que le aportan su toque particular a la microrregión: “Venado Tuerto es una ciudad cosmopolita, con catedrales, paseos históricos, bares, teatros. Hoy en día, las obras de teatro que van a Rosario también pasan por Venado Tuerto”.

Por su parte, “en Teodelina tenemos el parque acuático más importante de la provincia, con una de las piletas más grandes del país. También tiene su balneario en la laguna El Chañar, en la que se pueden hacer los deportes náuticos que vos quieras. Y en Villa Cañás también podés recorrer y tomarte un cafecito con torta en el Bar Colón, frente a la plaza donde está la estatua de Mirtha Legrand”.

Una de las encargadas del proyecto desde el gobierno provincial manifestó que por todas estas cuallidades decidieron "hacer política de estado: para no perdernos esta oportunidad de atraer turismo, de lograr que haya desarrollo económico y también para que toda esta infraestructura que aportamos les quede a los habitantes de estas poblaciones para la posteridad". Y concluyó: "Es una linda cara de la provincia de Santa Fe, con una movida cultural, gastronómica, hotelera enorme que merece ser visitada”.