Alejandra "Locomotora" Oliveras sigue peleando por su vida en la unidad de cuidados intensivos del hospital Cullen de Santa Fe. La exboxeadora y convencional constituyente electa sufrió un ACV el pasado lunes, minutos antes de asumir su rol institucional en la asamblea que va a reformar la constitución. Desde ese momento permanece internada y su cuadro es crítico.

“En la situación en la que ella está, desde lo clínico necesita la asistencia respiratoria mecánica porque el sistema nervioso es el que regula el funcionamiento de todos los órganos principalmente la parte cardiovascular y respiratoria”, detalló en De boca en boca (Radio 2) el jefe de terapia intensiva del hospital, Néstor Carrizo.

Consultado sobre la evolución de la paciente, el profesional remarcó que en las últimas 24 horas se mantuvo estable, pero dentro de un cuadro sumamente complejo y con riesgo de vida. “Necesita asistencia respiratoria, medicación para la hidratación, analgésicos y monitoreo neurológico. Momentáneamente no se puede hacer otro tipo de tratamiento porque, en el período en el que está, lo más importante es sostener la estabilidad clínica”, indicó.

En ese mismo sentido, explicó que por el momento no analizan la posibilidad de desvincularla del respirador: “No está en condiciones para eso”.

El ACV generó un daño en el cerebro, es una lesión grave que tiene y que motivó una cirugía de urgencia que fue un desplaquetamiento. Otro procedimiento sobre el área neurológica por suerte no necesitó. Ya cumplió el efecto de disminuir la presión del cerebro y lo que queda es sostener el funcionamiento del resto de los órganos”, explicó.

Consultado sobre posibles secuelas, Carrizo sostuvo que no es el momento de analizarlas. “Estamos todavía en una fase clínica. Sabemos que es grave, que obviamente la afectación de un hemisferio cerebral afecta la funcionalidad, la parte cognitiva, la parte motora, todo eso ya lo sabemos, pero no es un momento para establecer secuelas”, aclaró.

“En términos generales, el pronóstico es que es una paciente con soporte vital, por lo que su riesgo de vida sigue siendo alto”, concluyó.