En lo profundo de la selva amazónica, un equipo de arqueólogos descubrió una ciudad antigua que desafía suposiciones previas sobre el pasado de la región. El descubrimiento, hecho posible por la tecnología Lidiar, reveló una civilización sofisticada que floreció hace más de 2.500 años.
La ciudad, ubicada en la región de Upano en Ecuador, presenta una red compleja de caminos, canales y plataformas rectangulares, algunas de las cuales se extienden más de 140 metros de largo. Las plataformas, construidas sobre colinas, demuestran un nivel de sofisticación arquitectónica inesperado en la región amazónica, según publicó el medio estadounidense CNN.
El descubrimiento proporciona una visión única de la vida de los antiguos amazónicos. Los arqueólogos creen que los residentes de la ciudad practicaban una agricultura avanzada, cultivando cultivos como maíz y batatas, y producían bebidas fermentadas. Las excavaciones también han descubierto fosos defensivos, casas y herramientas, como piedras para moler semillas, lo que indica una organización social compleja.
Utilizando tecnología Lidiar (Light Detection and Ranging), método de teledetección que utiliza pulsos de luz láser para medir distancias y crear imágenes tridimensionales de objetos y superficies, los investigadores lograron descubrir una red de caminos, algunos de los cuales se extienden más de 25 kilómetros, además de canales y zanjas junto que sugieren un sistema de gestión del agua sofisticado, esencial para la supervivencia en el ecosistema amazónico.
El uso de la tecnología Lidiar revolucionó el campo de la arqueología, permitiendo a los investigadores mapear y analizar vastas áreas con una precisión sin precedentes. Este descubrimiento ha abierto nuevas vías para entender las civilizaciones amazónicas antiguas, que fueron subestimadas previamente.