La diputada provincial Celia Arena presentó un proyecto para endurecer las sanciones a los conductores que protagonicen “picadas”, como así también para aquellos que manejen su vehículo con alcohol o drogas en sangre.
La iniciativa también propone que en el caso de que se incurra en ambas infracciones combinadas, las penas se duplicarán. Además, propone adherir a la Ley Nacional de Tránsito y así establecer la alcoholemia y narcolemia cero.
En diálogo con el programa Punto Medio (Radio 2), la legisladora del peronismo indicó que la iniciativa propone “sanciones administrativas que es lo que puede hacer la gestión provincial porque la sanción penal va por otro carril”.
Arena propuso la incorporación de las picadas como infracción gravísima algo que permitiría “una acción administrativa inmediata, como la imposición de multas, la retención preventiva de licencias y la inhabilitación, sin perjuicio de las sanciones penales establecidas en el Código Penal”.
Además, incorpora en su proyecto la suspensión preventiva de la licencia de conducir. Con el inicio de un proceso penal por la participación en picadas o por conducir bajo los efectos del alcohol, se habilita la suspensión o denegación de licencias hasta la resolución definitiva del caso, evitando que los infractores reincidan mientras se sustancia el proceso judicial.
Otro de los puntos es el agravamiento de sanciones por consumo de alcohol: en caso de combinar la participación en picadas con niveles de alcohol en sangre superiores a 1%, las sanciones se duplican, atendiendo al riesgo extremo que estas conductas generan.
También se propone el alcohol cero al volante, siguiendo los lineamientos de la Ley Nacional a la que Arena propuso que la provincia se adhiera.
La diputada del PJ expresó que “en los últimos años, las picadas se han consolidado como una problemática recurrente en diversas localidades de nuestra provincia, ocasionando accidentes fatales y exponiendo a todos los actores del tránsito a riesgos inaceptables. Aunque el artículo 193 bis del Código Penal sanciona estas conductas con penas de prisión e inhabilitación, su aplicación depende de un proceso judicial que puede resultar demorado, dejando un vacío en las medidas preventivas y administrativas inmediatas”.
“Por otro lado el consumo de alcohol es reconocido como uno de los principales factores de riesgo en los accidentes de tránsito. Estudios nacionales e internacionales han demostrado que incluso bajos niveles de alcohol en sangre pueden afectar negativamente las capacidades cognitivas y motoras necesarias para una conducción segura”, añadió Arena.
Finalmente, Arena señaló que desde mayo de 2023, con la nueva ley de tránsito, la “tolerancia cero” para el alcohol al volante “ya rige en todas las rutas nacionales y ha sido adoptada por 18 provincias argentinas y más de 60 localidades, incluyendo las ciudades de Santa Fe, Rosario y Reconquista” y agrega que “en estas jurisdicciones se han observado mejoras significativas en los controles y una disminución en la cantidad de conductores con presencia de alcohol en sangre”.
