En conmemoración al origen, el 3 de junio del 2015, del movimiento #NiUnaMenos, el Congreso de la Nación se iluminó de violeta este miércoles, en apoyo a la lucha contra la violencia machista.

Al cumplirse 5 años de aquella primera marcha, el Congreso tiene pendiente la sanción de proyectos para prevenir la violencia de género y apuntalar los derechos de las mujeres, donde el tema de la legalización del aborto y la creación del Programa de Educación Sexual Integral, volverá a monopolizar el debate parlamentario cuando se supere la pandemia del coronavirus.

Legisladoras del oficialismo y la oposición señalan que, si bien en los últimos años hubo grandes avances, aún quedan deudas para saldar, para erradicar la violencia contra las mujeres y las diversidades y lograr la paridad de género.

La multitudinaria movilización de las mujeres, realizada en la Plaza del Congreso el 3 de junio del 2015 –con réplicas en otras ciudades–, generó una fuerte presión para que el Parlamento apruebe leyes clave como incorporar al femicidio como delito (aunque finalmente quedó como un agravante del homicidio), prohibir al femicida quedarse con la patria potestad de los hijos y la paridad de género, para que las mujeres tengan la misma representación que los hombres en el Congreso Nacional.