Aunque nadie haya salido a decirlo abiertamente (sólo Raúl Gordillo, el manager, dijo estar “sorprendido”), la decisión de Marco Ruben de no jugar durante lo que resta de 2020 cayó muy mal en el cuerpo técnico de Cristian González.

Y el razonamiento del Kily es simple: justo cuando él asume una de las mayores responsabilidades de su carrera en el fútbol, cuando le toca demostrar todo lo que aprendió en esta etapa formativa en inferiores y Reserva, el máximo referente del plantel se le baja del barco. No es difícil imaginar qué piensa el flamante conductor.

Ruben y el Kily, abrazados en la cancha. Hoy el 9 decidió bajarse.


En sus primeras comunicaciones con la prensa y el plantel, el Kily González bajó el mensaje de que es el momento de refundar el club, de volver a las viejas etapas del Central formador, de que aparezcan los pibes guiados por los mayores. Pero el mensaje que dio MR9 fue completamente en otra dirección: se mostró desganado, desmotivado y decidió apartarse.

Por eso no es descabellado pensar que el tiempo de Marco Ruben en Rosario Central se acabó. Al menos mientras González sea el entrenador. Si bien respetan su determinación, está claro que el delantero le soltó la mano para la etapa inicial de su era en el banco canalla. Y se puede suponer perfectamente qué pasará si Ruben dice que quiere volver en 2021: su lugar ya no estará reservado.

¿Quién va a jugar de 9?

Uno de los efectos que causó la negativa de Ruben es el de haber dejado disminuido el poder de fuego del equipo, porque mientras se lo esperaba (imaginando un sí), la dirigencia le dio vía libre a Claudio Riaño y Sebastián Ribas, los otros dos atacantes cuyos contratos finalizaron en junio y podían haber seguido por seis meses más (AFA lo permite en esta coyuntura y sólo por 2020).

Por eso, hoy sólo aparecen en los puestos de delanteros centrales los juveniles Ignacio Russo y Luca Martínez Dupuy, aunque también podrían jugar arriba Lucas Gamba, Alan Marinelli y Federico Martínez. Por ahora, el DT deberá arreglárselas con eso.

Vecchio estuvo enfrentado a Ruben. Dijo que él bajó su llegada en 2017.


Uno de los futbolistas que suena para puestos de ofensiva es Emiliano Vecchio, quien ya habló con el DT, está viviendo en Ramallo y viene a entrenar todos los días al centro de entrenamiento de Sebastián Grazzini. Pero Vecchio (enfrentado a Ruben hace algunos años) no es 9. ¿Vendrá alguno?

Ricardo Carloni, vicepresidente, deslizó que si el torneo de primera división contempla la disputa de un clásico con Newell's, irán a buscar algún refuerzo; si no, pondrían el acento en la recuperación financiera y el plantel quedaría como está.

Ya para 2021, hay dos nombres que ilusionan: Fernando Zampedri, a préstamo hasta diciembre en Chile; y Milton Caraglio, actualmente en Cruz Azul que quiere regresar, por su amistado con el técnico, para ponerse la casaca canalla. De Ruben seguramente ya no se hablará.