Rosario Central sigue sumando triunfos en el Torneo Apertura y, a pesar de derrochar fútbol, el equipo sigue respondiendo. Ante la consulta, Carlos Quintana, uno de los emblemas anímicos del plantel puso las cosas en su lugar: "Hoy no era un partido para brillar, era muy difícil por el planteo de ellos".
Y agregó: "Le hicimos un gol y no salieron, siguieron con su esquema. Cuando los espacios son pocos cuesta más. Pero siento que el equipo se adapta a todo tipo de partido, que está enchufado, que después de haber ganado un clásico no se relaja, quiere más".
Y aclaró: "Después vamos a ir creciendo, nuestro objetivo no es vistoso, sino tratar de jugar bien y conseguir los tres puntos".
El sostén de la defensa auriazul, agregó: "Tenemos una competencia interna muy buena, hay dos o tres jugadores por puesto y nadie se relaja. A la larga van a jugar todos y hay que estar preparado. Somos un gran grupo".
Luego se refirió a la fiesta que desató el hincha: "El cariño que me demuestra la gente es impresionante. La gente de Central es una fiera. Uno trata de devolver ese cariño dentro de la cancha. El recibimiento de hoy fue una locura, pocas veces lo he visto en el fútbol argentino".
Lo que viene, será otra prueba de fuego para el plantel: "Sabemos que estamos bien, pero quedan partidos muy duro, La idea es meterse en playoff lo más arriba posible, después puede pasar cualquier cosa".
Y agregó: "Nosotros tenemos que ir creciendo como equipo, tenemos un desafío importante de ir a jugar contra Boca en la Bombonera. Pero nosotros tenemos nuestros objetivos, al margen de todo".