La tasa de los créditos en dólares para la compra de maquinaria agrícola en marzo, durante, Expoagro estaba en torno al 3%. Tres meses después, durante la realización de Agroactiva, que termina este sábado, los bancos cobraban en torno al 8% por crédito en dólares. El aumento del costo del dinero orillo, entonces, el 160% entre los dos grandes termómetros que tiene la producción agropecuaria. Fuerte.

Pese a la parafernalia marketinera que envuelve a las dos grandes expo y a las políticas de subsidios de tasas de los gobiernos que pisaron (y hasta en algunos casos bajaron, las tasas en pesos) el crédito en Argentina se encareció reflejo de su situación macro que -mucho más ordenada que durante el gobierno anterior- enfrenta duras tensiones.

“Saquen todo el crédito para bienes de capital que puedan ahora y aprovechen las tasas  subsidiadas porque el financiamiento bancario se encareció y se va a seguir encareciendo”, recomendó el consultor Salvador Di Stéfano durante la tradicional cena con los expositores de Agroactiva que se realiza un día antes del arranque de la expo y que reúne a todos los empresarios del sector.

El analista -quien fue seguido con mucha atención y cosechó muchos aplausos- completó su mensaje a los chacareros recomendándoles que, fuera de lo que son las líneas de crédito para inversión (que tienen condiciones distintas y tasas competitivas por subsidios oficiales), ni se les ocurra tomar un préstamo en un banco para capital de trabajo o flujo comercial. 

“Hoy hay demanda de créditos en pesos. Entonces, los bancos deben salir a comprar pesos para otorgarlos como créditos. Pagan una tasa del 34% y lo prestan a una del 45/60 por ciento anual para capital de trabajo cuando la inflación va a ser del 15% anual.  No conviene para nada tomar ese crédito. Tenés que ganar más del 60% al año para pagar el crédito. Te fundís”,  alertó el analista. 

Se nota que muchos le hicieron caso de aprovechar el crédito subsidiado ya que, por ejemplo,  en menos de 28 horas se agotaron cuatro líneas de crédito que lanzó el gobierno de Santa Fe en Agroactiva, que fue el más barato de toda la expo, sobre todo para pymes y mipymes.

En efecto, las líneas que la Provincia presentó con las Agencias de Desarrollo y el Nuevo Banco de Santa Fe (tasa fija en pesos al 11/12% ) agotaron su cupo, y por eso se definió ampliar el financiamiento en 15.000 millones de pesos (100%) en la propuesta de la entidad privada.  Además, la línea para la compra de implementos agrícolas a través de las agencias, pasó de 500 millones a 1.500 millones de pesos. 

No en vano, por primera vez los bancos privados quisieron subirse al apalancamiento del gobierno de Santa Fe. El que lo logró para esta edición fue el Credicoop. Pero la novedad es que entidades de la talla del Santander y el Galicia avanzaron con las conversaciones con la administración santafesina.

Por su parte, el Banco Nación sacó una "Promo Santa Fe" con tasas final para el cliente del 21% al 24% de hasta $800 millones por mipyme que también se vendió como pan caliente.

Aumentos en el horizonte

Como nota al pie de página, al presentar las mejores ofertas de tasas en Agroactiva, el gobierno de Maximiliano Pullaro se mostró como lo hizo en ExpoAgro como el más comprometido en el apoyo al campo y sus industrias.

Ahora, una lupa a la propuesta atractiva del crédito bancario para el agro (con y sin subsidio) es que sigue sin aparecer el financiamiento con condiciones atractivas para el contratista (sin tierra), que es el verdadero motor de la producción, porque los bancos sólo se sienten cómodos con garantías que se cuenten en hectáreas. Tampoco está muy difundido el crédito para la compra del usado, que también le vendría bien al contratista. Uno de los pocos es el Banco Nación, con una tasa del 30%.

Como sea, el tema es que fuera de las tasas promocionales (del 11% vía el gobierno provincial a tráves del Banco Santa Fe o vía de 21% vía el Banco Nación con acuerdo con el gobierno de Santa Fe) para un sector hiper competitivo como el agro, los créditos en pesos para el resto de los mortales son caros. 

Por ejemplo, los bancos sacaron en los últimos días créditos para el pago del medio aguinaldo (todo un síntoma de la tensión que atraviesan muchos sectores empresarios no agropecuarios, sobre el que volveremos más adelante) con tasas del 39% al 42% (con CFT de 50% sin IVA) a 180 días. 

Y, a juzgar por Di Stéfano, las tasas en pesos se van a seguir encareciendo.  “Hay una carta acuerdo con el FMI en la que el gobierno se comprometió a subir los encajes bancarios y eso también va a encarecer el crédito porque obliga a los bancos a dejar más pesos de los depósitos inmovilizados”, aportó.

Por el lado de los créditos en dólares, Di Stéfano, puso a la flexibilización parcial del cepo como un factor de encarecimiento a la flexibilización del cepo. “Con el cepo vos no podías sacar los dólares del país y entonces teníamos crédito más barato en dólares. Ahora, en cambio, vos podes comprar un bono del Tesoro de los Estados Unidos al 4%, por lo que los bancos te pagan el 5% para que te quedes Y al tener que pagar más por los dólares se va encareciendo el crédito que pueden dar en billete verde”, explicó.

 De esa forma, los créditos para el agro que en Expoagro se veían al 3% en dólares allá por marzo, este junio en Agroactiva estaban al 8/10%, flexibilización del cepo mediante.  Un valor similar a las últimas Obligaciones Negociables (ON) que salieron en dólares en el segmento corporativo en las últimas colocaciones.

La oferta en dólares que presentó el Banco Nación

“Flujo, Canuto y Devalueta”

A todo esto, hay dos temas que no escapan a la mirada del sector financiero. Uno es el el stock de deuda de los productores tras varios años de sequía. Y el más importante es cómo se abordará el financiamiento de flujo, del capital de trabajo, del dinero que se necesita para la compra de insumos y el pago de servicios para la próxima campaña, sobre todo si los consultores recomiendan no tomar créditos en pesos por impagables.

“Usen el canuto. Inviertan la que tienen guardada”, fue la recomendación de Di Stéfano, quien en la cena de Agroactiva fue más desafiante al decirle a los chacareros: “Llegó el momento de poner el canuto que tienen en negro por la venta en negro”. El consultor, de trato regular con el presidente Javier Milei, pareció así subirse a la campaña del gobierno para que se blanqueen los dólares del colchón. “En este modelo hay que ser eficientes y competitivos. Para ser competitivos hay que invertir en equipos y crecer. Y para poder invertir más tenes que tener más respaldo y por eso tenes que formalizar tu empresa; así que aprovechá y regularizá”, agregó en línea con el discurso oficial.

El discurso de Di Stéfano fue aplaudido y celebrado por la platea que claramente mantiene sintonía con el trazo grueso modelo económico más allá de que conserva diferencias importantes como la no rebaja y eliminación de retenciones, pero el optimismo no compartido por todo el arco empresario, muy atento a la solidez del equilibrio fiscal pero sobre todo a la retracción productiva

Aparece ahí la cuestión del tipo de cambio atrasado. Si bien la experiencia del 2024 (cuando mucha empresa del agro se sobre-stockearon esperando una gran devaluación) aleccionó a muchos actores del negocio, todavía son muchos los que sostienen (en voz baja para evitar reprimenda por las redes sociales) que más tarde o más temprano el tipo de cambio deberá moverse hacia arriba si es que no se quiere fundir a las industrias de maquinaria y a las empresas agrícolas con un dólar barato. 

Vuelve así la imagen de los noventa en el campo con su secuela de crisis, ajuste, endeudamiento y concentración. Y eso que por aquel entonces no había retenciones (tampoco buenos precios de los commodities, hay que agregar). Es por eso que la  sombra de la devaluación -y su efecto licuador de deudas para quienes tienen ingresos dolarizados- todavía sobrevuela al agro a la hora de analizar la conveniencia de tomar un crédito en pesos por más que las condiciones no luzcan hoy atractivas. 

 

“Habrá Señales”

Finalmente, esta semana aparecieron nuevas señales de que el estrés financiero levanta temperatura. “Si una empresa está dispuesta a tomar un crédito al 40% a 6 meses para pagar el medio aguinaldo es que está en serios problemas. Apenas termine de pagar, tiene que tomar otro para el medio aguinaldo de diciembre.Y si los bancos están sacando estas líneas es porque hay demanda”, alertaba esta semana por Radio 2 el presidente de la Federación Gremial del Comercio, Eduardo Maradona.

No en vano, uno de los informes que más circuló esta semana fue el realizado por la consultora Bloomberg que enciende luces amarillas en la cadena de pagos tanto en personas como empresas en base a datos que reporta el Banco Central. Y estos son:

  • La morosidad en tarjetas de crédito trepó en marzo a un máximo de los últimos 3 años
  • En los préstamos personales quedó en marzo arriba del 4%, un máximo en 9 meses
  • La cantidad de cheques rechazados trepó en abril al mayor nivel en 5 años

Arranca un segundo semestre que asoma definitorio.