La primera medida contundente que anunció en su discurso de asunción el flamante presidente de Argentina, Alberto Fernández, fue el adelanto de que su administración no le dará tratamiento parlamentario al presupuesto trazado por el gobierno de Mauricio Macri para el año que viene, ya que “sus números no reflejan los compromisos que se han asumido”.

“Va a llevar algún tiempo lograr lo que todos queremos" advirtió Fernández en su mensaje ante la Asamblea Legislativa. Y luego confirmó que "no le daremos tratamiento parlamentario al presupuesto porque sus números no reflejan los compromisos que se han asumido".

Entre los fundamentos que utilizó para esta medida, Fernández indicó que "la economía y el tejido social están en grave estado producto de la fuga de capitales”. Y remarcó que “hemos pasado del estancamiento a una caída libre”.

"No le daremos tratamiento parlamentario al presupuesto proyectado por el gobierno saliente para el ejercicio 2020. Sus números no reflejan ni la realidad de la macroeconomia ni las realidades sociales ni los compromisos de deudas que realmente se han asumido", reforzó el presidente.