Un gestor de 60 años que se hacía pasar por contador fue condenado a la pena de 3 años de prisión condicional y una multa de 90 mil pesos –a pagar en nueve cuotas de 10 mil pesos– por haber estafado en 2017 a más de 50 comerciantes y a la Administración Provincial de Impuestos (API). Edgardo José Daniel Rateni, el acusado, aceptó un juicio abreviado, que fue homologado por el juez Nicolás Foppiani.
Según la acusación, el falso contador cobraba a granjas y almacenes –entre otros negocios– un abono mensual para llevarles las liquidaciones, sin embargo, nunca pagaba al fisco provincial. El caso se detectó, justamente, a partir de un comerciante que tenía deudas con la API a pesar de haberle dado el dinero a su “contador”.
La resolución tuvo lugar luego de un acuerdo entre la fiscal María Teresa Granato, la querella, a cargo de Gabriel Navas, Gonzalo Rucci y Julia Torrez, y la defensora pública de Rateni. Contempló el decomiso de un Duster modelo 2017, un EcoSport 2010 y un Kangoo 2011, vehículos que ya fueron liquidados por la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad).
Los recursos obtenidos de la liquidación de los vehículos y de los fondos embargados que tenía el delincuente en un plan de vivienda fueron destinados a las víctimas de las estafas, de acuerdo al abreviado al que accedió Rosario3.
En la condena también se fijaron reglas de conducta que el falso contador deberá cumplir por el plazo de tres años, como fijar residencia en Castellanos al 500 –donde fue allanado en 2017–, prohibición de hacer servicios de gestoría, de salida del país y de acercamiento o contacto con las víctimas.
