En febrero pasado el influencer Ezequiel Settecase indagó sobre la autoría del extraño símbolo de una cruz gigante negra sobre un triángulo en el frente derruido del ex frigorífico Celle, que durante dos décadas generaba especulaciones esotéricas y religiosas en los vecinos que visitaban la plaza Libertad por Sarmiento y Pasco. El joven descubrió que el signo fue pintado para rodar una película del realizador audiovisual Fernando Zago, conocido por su dirección de Fotografía de películas como De quién es el portaligas de Fito Páez, El Asadito y El Cumple de Gustavo Postiglione, e Ilusión de Movimiento, de Héctor "Nene" Molina.
El símbolo que permanece incólume emula un barco de frente con su vela, visto desde la proa, en un trazo simple con pintura negra a mano alzada por pintores desde altura. Sus propietarios, herederos de aquella industria frigorífica, habían dado el permiso al realizador rosarino para pintarlo, ya que tenían planeado demolerlo un mes después para levantar otro emprendimiento. Pero finalmente nunca lo hicieron, y la misteriosa insignia continúa hasta estos días custodiando la plaza.
Al ser consultado sobre ese símbolo, el cineasta Zago dio la primicia a Rosario3 que se encontraba finalizando el montaje, y que tenía pensado estrenar el film inconcluso en el Festival de Cine Latinoamericano Rosario. Por estos días, al conocerse oficialmente la cartelera del festival en el año número 30, su película se podrá ver en carácter de pre-estreno este sábado a las 18 en el Cine Lumiére, de calle Velez Sárzfield 1027, con entrada gratuita.
La película se llama El oscurecimiento de la luz, y es del género fantástico, con muchas imágenes de lugares rosarinos que cambiaron su fisonomía: la ex zona portuaria donde hoy es Puerto Norte, el edificio del Hospital Clemente Álvarez cuando aún estaba en construcción, y la terraza de la Bolsa de Comercio, y los tres tanques de Aguas Santafesinas, son algunos.
En torno al argumento de la película, el realizador adelantó que el protagonista es Ludo (interpretado por Roberto Chanampa), quien escapó de la cárcel y al ser detectado nuevamente por el gobierno, debe decidir si vuelve al encierro o colabora como vigilante con un gobierno opresivo. "De esta manera, se encuentra en una contradicción permanente, ya que debe vigilar el sistema, aun no sabiendo bien a quién ni por qué. Este hombre descubre el símbolo frente a la plaza Libertad cuando lo están pintando".
En la historia, en un momento, aparecen personajes misteriosos llamados "los dignos de luz: como magos con capuchas, y que para el sistema eran vistos como los malos a quienes se achacaban los problemas de la sociedad, pero en realidad son una resistencia. Viven en terrazas y sótanos, y su base está en un barco del puerto de Rosario”.
Zago dio a conocer a este medio sobre la proyección del film en el festival, y adelantó también que "habrá próximas proyecciones luego".

Una precuela sobre las demoliciones rosarinas
El oscurecimiento de la luz es el segundo largometraje de Zago, ya que su ópera prima fue El investigador de ciudades, estrenada en el 2000 con Pablo Fossa como protagonista: “Esa primera película tuvo mucha repercusión, porque allí se narra una etapa de los años 90´en que se realizaban muchas demoliciones, y con los edificios morían decenas de historias. Sin buscarlo, se volvió un registro de época, cuando no era un documental”.
Es por el argumento que Zago destacó que “ambas películas tienen una relación, ya que muestran los sitios de la ciudad que ya no están, en busca de revalorizar la historia. Y justamente esa relación deviene de que esta nueva película la escribí en esos años en que filmé la primera”.
