Benito Fernández pasó una mala racha que lo dejó sin un importante negocio, distanciado de su hijo y con problemas judiciales, todo eso mientras él estaba internado en una clínica para salir de una profunda depresión. Recuperado y con las cosas acomodándose, el diseñador contó cómo se sintió y qué medidas tomó para salir adelante. 

En principio, Benito se refirió a la relación con su hijo Lucas a quien se lo acusó de haber protagonizado un exabrupto con las empleadas: “Estoy más o menos. Se fue a Brasil hace seis meses, estamos distanciados”, dijo. 

Además, el año pasado, Benito estuvo involucrado en un escándalo por un problema de recaudación con su marca. Al respecto, indicó que "la parte prêt-à-porter explotó, estoy arreglando todo lo que quedó, están mis abogados. Son chicas que trabajaron conmigo y arreglé con algunas. Da lástima porque fueron muchos años del trabajo de ellas y mío, y mi amor por esta industria". 

 “Mi vida el año pasado fue un tsunami, tuve que cerrar el prêt-à-porter porque fue imposible. En el mismo momento en que explotó la bomba, estaba internado. Fue un momento muy difícil", recordó y profundizó en su salud mental. “Estuve con una depresión absoluta en el pozo más negro que se puede imaginar. Nunca pensé -que estaría de tal manera- porque nunca en mi vida ocurrió ninguna situación de nada”, contó el reconocido diseñador.

Luego explicó cómo hizo salir adelante. “Tomar la decisión de internarme en la Clínica Abril fue lo mejor que pude hacer, por consejo de mi psicólogo y mi psiquiatra. Aconsejo que les comuniquen -los problemas- a sus seres queridos”, dijo. 

Sobre su presente, Benito contó que se pudo "resetear". "Acabo de mudar la parte de alta costura a un lugar súper lindo. Voy a iniciar un emprendimiento inmobiliario en La Plata, con un edificio con mi nombre. De salud estoy súper bien”, detalló y explicó cómo se sintió tras salir de la internación: “Tenía miedo a la cancelación por lo psicológico, quizás, las enfermedades físicas están más aceptadas. Tenemos prejuicio por las cuestiones mentales, si me internaba por una enfermedad del cuerpo, no. Vivo de la imagen, no soy una oficina”.