Desde el Sindicato de Peones de Taxis (SPT) de Rosario hicieron público un pedido al municipio para que no haya sanciones a los choferes que tomen viajes por intermedio de aplicaciones ilegales. El planteo surgió a partir de que detectaron que cada vez son más los conductores del servicio público que utilizan Uber o Didi para captar clientes.

“Lamentablemente, a veces nuestros trabajadores taxistas, por una cuestión de subsistencia, para llevar el pan diario a la familia, optan por operar o trabajar con aplicaciones que no están legalizadas, de forma que están trabajando de forma clandestina”, señaló el titular del gremio, Horacio Yanotti.

Ante esta situación, desde el sindicato le pidieron formalmente a la Municipalidad que, cuando detecte que taxistas o vehículos que están habilitados para el transporte público de pasajeros prestan servicio para aplicaciones ilegales, no sean sancionados. En este sentido, apuntaron que a los conductores se les llegó a retener el carnet por un mes o que se les aplicaron multas de $200.000.

“Consideramos que cada taxi que tenga esta aplicación es un auto particular menos trabajando en la calle. Al prestar servicio de forma clandestina en el transporte público de pasajeros, la gente no sabe si el chofer está habilitado, si el vehículo está asegurado, es como hacer dedo en la vía pública. Por eso cuando se trata de un vehículo o de un trabajador habilitado por el municipio, no tendría que ser pasible de sanciones”, señaló Yannotti.

Por último, el referente taxista señaló que en Rosario la actividad está en crisis: “De los 4.000 taxis habilitados para trabajar, solo lo hacen 3.000 y no con doble turno, como tendría que ser. Cuando te dan una licencia de taxi para explotarla, la ordenanza dice que hay que trabajar como mínimo 16 horas, pero eso no se está cumpliendo y esto ayudó a que proliferen las aplicaciones ilegales. Estamos con faltante de choferes”.