Los creadores de la aplicación IZI Park, que ya funciona en la ciudad de Buenos Aires, buscan habilitarla en Rosario y otras ciudades de Argentina con el objetivo de conectar a usuarios que necesitan un sitio para estacionar sus vehículos con vecinos que ofrezcan espacios disponibles frente a sus propiedades.
El creador de la app, Pablo Mantiñán, dialogó con el programa Podría ser peor (Radio 2) y dio detalles del funcionamiento. Explicó que la idea surgió de ver a mucha gente dando vueltas para poder encontrar un lugar para estacionar y varios lugares disponibles pero no habilitados por ser garajes de casas particulares que muchas veces pueden estar en desuso porque el dueño no tiene vehículo o no lo usa en determinadas horas del día.
“El 30 por ciento de las casas de Buenos Aires que tienen cocheras no tienen auto y ante semejante crisis, es una ayuda”, explicó Mantiñán y agregó que usando la app “podés estacionar en la cochera que no se va a usar”.
En ese sentido, dijo que se beneficia el conductor del auto, el frentista y también la ciudad “porque se reduce el problema de (la falta de) estacionamiento”.
Antes de lanzarla en Buenos Aires hicieron “una campaña silenciosa para tener lugares y poder salir con 150 espacios y ahora en unos pocos meses se sumaron unos 700”.
En Rosario están en el proceso de cargar lugares disponibles y ya consiguieron 43 que están en evaluación para ver si cumplen con los requisitos de no ser en avenidas, en lugares del estacinamiento medido, en paradas de transporte, etc.
“Nosotros ponemos la tecnología y después el resto funciona como una comunidad colaborativa. El conductor solo paga por minutos que se estaciona: cuesta 15 pesos por minuto, es decir 900 pesos por hora. El frentista que presta el espacio recibe el 80 por ciento de lo que paga el conductor”, detalló Mantiñán.
Consultado sobre las autorizaciones gubernamentales y la habilitación del estacionamiento en lugares donde antes no se podía, el autor de la app explicó que solo se trata de extender algo que ya ocurre cuando alguien deja su propio auto frente a su casa o cuando se lo habilita a un vecino o familiar.
“Lo que hacemos es extender un panorama. Además, hemos contado a las autoridades de la ciudad de Buenos Aires y agradecideron el apoyo. Les pareció bien lo que estamos haciendo. Al ser un acuerdo entre privados no creo que necesite más regulación que eso”, añadió el autor.
La aplicación tiene intenciones de lanzarse en Rosario a mediados de diciembre o cuando ya reúnan entre 130 y 150 espacios disponibles para estacionar ofrecidos por frentistas a dispocisión de los conductores que se sumen a la app.
Según explican los creadores de la aplicación en su página web, “el propietario puede ofrecer espacios de una casa o comercio con garaje” para compartir en la app.
Existen tres categorías de espacios, y el frentista elige cuál ofrecer: en la calle, tapando el acceso a la cochera del frentista; sobre la vereda, cuando ésta es profunda y no interrumpe el paso peatonal; o dentro del garaje de la casa del frentista.