Este domingo por la tarde, una avioneta efectuó maniobras a bajo vuelo, cercanas a las embarcaciones amarradas en la zona del banquito San Andrés, isla Sabino Corsi ubicada al frente de la zona centro de Rosario.

El periodista Roberto Caferra (Radiópolis, Radio 2) publicó un video en su cuenta de X (ex Twitter) en el que se muestra a la aeronave mientras realiza un vuelo rasante sobre las lanchas amarradas y disparó la polémica.

“Yo quiero informar que la maniobra es legal –dijo el piloto, en diálogo con Rosario3– porque es un hidroavión apto para circular bajo sobre el agua. Si no lo fuese, sería algo suicida para el piloto. El avión está preparado para tocar el agua, acuatizar y hacer las veces de lancha cuando está en el agua”.

Aclaró que está autorizado por la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) y cuenta con seguro y todo lo que se necesita. “En el video –dijo– se nota claramente que el avión nunca pasó por arriba de las lanchas ni entre las lanchas. El avión está alejado de la costa”.

El hombre destacó que con su aeronave colabora permanentemente con las autoridades, cada vez que se lo requieren. “Colaboré con el Ejército de salvación, con Prefectura y con los Bomberos buscando náufragos, como sucedió en 2018, cuando se dio vuelta una lancha frente a Pueblo Esther. Estuve un mes haciendo dos vuelos diarios para tratar de encontrarlos. Con los incendios, también estuve permanentemente buscando los focos y también me atacaron en ese momento, diciendo que los aviones tiraban bengalas para generar el fuego”, detalló.

Además, según relató, “en las últimas semanas hubo un hecho de náufragos y para búsqueda y rescate de gente, el avión está siempre a disposición”. Incluso, según cuenta, “en el momento más grave de los incendios, hice filmaciones desde el avión buscando los focos, que fueron publicadas por Rosario3”, asegura.

El piloto añade que “el problema más grande es la ignorancia de las leyes (el Código Aeronáutico en este caso) que en su preámbulo dice que cualquier aeronave puede aterrizar y/o acuatizar en todo el territorio nacional y sus aguas jurisdiccionales, salvo que haya alguna restricción que lo prohiba, por ejemplo balnearios. Pero no es el caso, esta vez porque acá se hace actividad náutica. No está restringido para la actividad náutica. Y obviamente, antes del acuatizar –como las condiciones en el agua cambian permanentemente, a diferencia de la pista terrestre– se hacen vuelos rasantes, para identificar la probable presencia de algún tronco sumergido o un banco de arena, y así, evitar peligro.

Explicó su maniobra diciendo: “Los pilotos tenemos que entrenar porque, por ley necesitamos horas de vuelo. Ese es un islote, apto para deportes náuticos, ya que en la parte de atrás se puede acuatizar. Siempre se vuela sobre el río, nunca en el medio del río, porque se va costeando hasta que se puede acuatizar”, cerró, en respuesta a los cuestionamientos recibidos por su maniobra.