Hay tapas rectangulares de hormigón con el sello calado de Telecom o de MR, viejos chapones de Entel, otros más nuevos de la EPE o de Gas, cuadraditos de hierro con la W o una H o FP, círculos casi oxidados con la sigla de la lejana ACR y una cadena, tapas de plástico negro duro con cuadrados en relieve que creó Aguas Provinciales (cuando estaba privatizada) y que se mantuvieron similares pero con el logo de Aguas Santafesinas (ya en manos del Estado provincial). 

Las calles de Rosario están tapizadas de unos códigos que vemos todos los días sin prestar atención y que esconden las capas genealógicas de las empresas de servicios básicos, que fueron mutando a lo largo de un siglo o siglo y medio de historia. 

Un glosario fotográfico

 

Una caminata atenta sobre, por ejemplo, calle Entre Ríos en el Abasto permite contabilizar 30 estructuras con formas y logos diversos. Son la puerta de entrada a los tendidos subterráneos de los servicios básicos de las casas rosarinas.

Debajo de la rueda delantera de un cochecito de bebé, frente a una agencia de Lotería y Santa Fe Servicios, asoma una tapa de ACR. Se trata de Aguas Corrientes de Rosario, la firma británica que tomó el servicio en 1888.

La alternativa a esa sigla es el nombre en inglés: The Rosario Water Works (RWW). La identificación en ambos idiomas amplía el glosario de letras sobre esas tapas y tapitas. FP es Fire Pipe (o tubería de fuego) o W (water) o H (hidrante), que sirve o sirvieron como toma de agua para bomberos, cuenta y ata cabos junto a Rosario3 Guillermo Lanfranco, gerente de Comunicación de Aguas.

Coexisten unas circulares y diminutas con una muesca para una llave y que si se levantan, tienen una cadena de hierro. Debajo de ellas, se accede a las conexiones domiciliarias regulares o a válvulas de caños maestros.

Tras casi 60 años de explotación de esa firma británica, el gobierno de Juan Domingo Perón la estatizó en 1948. Quedó en manos de Obras Sanitarias de la Nación, y de allí las siglas “OSN. Aguas” que pueden advertir los curiosos y atentos que miren hacia abajo.

En el edificio de Salta 1471, hoy sede administrativa y primer edificio de ACR construido en la década de 1880, se conserva la placa oficial por el acto realizado en la ciudad el 9 de julio de ese año. A un costado, en el hall de techos altos, se exhibe una vieja válvula cuyo origen ya no remite a Gran Bretaña sino a la “Industria nacional”, que comenzó a crecer con las políticas de sustitución de las importaciones.  

En 1980, la dictadura militar transfirió el servicio a la Dirección Provincial de Obras Sanitarias (Dipos) y después, el gobernador Carlos Reutemann, la privatizó en 1995 bajo el nombre de Aguas Provinciales. Los rectángulos de plástico negro, con un relieve de cuadrados, aún tienen ese nombre o el de Aguas Santafesinas, la empresa estatal que tomó el control de 2006 pero mantuvo esa estética.

En otra esquina de barrio Abasto, por donde cientos de rosarinos pasan cada día, debajo de las suelas asoma otra placa que remite a otra firma británica nacida en el siglo XIX: “J. Stone” de Deptford, un barrio de Londres.

Pero no solo el tendido subterráneo de aguas o gas esconden esos mosaicos extraños. Antes de Telecom y Telefónica, incluso antes de Entel, aún resisten los antiguos círculos de “La Unión Telefónica”. Esa firma nació en 1886 en Rosario luego de adquirir la Compañía Teléfonos Unidos del Rosario, que era la fusión de las dos primeras en instalarse en la ciudad: la Compañía Telefónica Siemens (1883) y la Compañía Telefónica del Rosario (de 1883 como la Sociedad General del Electrófono).

La Unión Telefónica toma ese nombre en 1890 y funciona en la ciudad hasta 1946, cuando es adquirida por el Estado Nacional y que pasa a llamarse Empresa Mixta Telefónica Argentina (EMTA). A partir de 1949 de denomina Teléfonos del Estado y en 1956, Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTel), según información del grupo de Facebook “Fotografías y Estampas del Rosario Antiguo - FyERA”.