Un ingeniero informático de Gales, Reino Unido, está intentando comprar un basural local con la esperanza de recuperar un disco duro que contiene una fortuna multimillonaria en bitcoins y que cree que está enterrado allí.

James Howells, de 39 años, perdió el mes pasado un caso en el Tribunal Supremo contra el ayuntamiento de Newport, que le negó el permiso para excavar el basural en busca del dispositivo.

El disco duro que almacena su billetera de bitcoins se extravió en 2013, cuando su entonces pareja lo descartó por error durante una limpieza de oficina. En aquel momento, la billetera contenía 8.000 bitcoins. Ese año, la criptomoneda experimentó una fuerte revalorización: su precio pasó de unos 13 dólares en enero a más de 1.100 en diciembre. Al notar la subida, Howells intentó recuperar el dispositivo, pero este ya se encontraba entre los residuos del basural. Actualmente, los bitcoins que cree tener allí enterrados valen más de 775 millones de dólares.

Desde entonces, el municipio de Newport rechazó en reiteradas ocasiones sus solicitudes para excavar el terreno, argumentando preocupaciones ambientales y restricciones legales. Además, el Ejecutivo local planea cerrar el vertedero en el ejercicio económico 2025-2026 y construir una granja solar en parte del área. En su defensa, el ayuntamiento también alegó que, según la normativa local, los desechos depositados pasan a ser de su propiedad, una postura que el tribunal respaldó.

El lunes de la semana pasada, Howells declaró ante medios británicos que está "potencialmente interesado en comprar el vertedero" y que ya ha discutido la posibilidad con socios inversores. A finales de enero, también presentó un recurso ante el Tribunal Real de Apelaciones de Londres.

James Howells, cada día más lejos de recuperar su preciado disco rígido. Foto: BBC.

En una entrevista de 2021, Howells aseguró que el disco duro podría seguir siendo funcional a pesar de haber estado sepultado casi una década, ya que cuenta con materiales anticorrosivos.

Sin embargo, el juez dictaminó que "no hay ninguna perspectiva realista" de que tenga éxito en su intento.

Howells contaba así su inquietud en 2013 a la BBC. Desde entonces, el valor del disco rígido no paró de crecer.