El presidente de Estados Unidos Donald Trump afirmó que mantuvo una conversación telefónica “larga y muy productiva” con su par ruso Vladimir Putin este miércoles, en la que ambos acordaron iniciar con las negociaciones para poner fin a la guerra en Ucrania.

Trump hizo un posteo en su red social, Truth Social, en el que aseguró que ambos formalizaron invitaciones de “visita a las naciones del otro”, mientras que por su parte llamaría “ahora mismo” al presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, para informarle de la llamada.

“Cada uno de nosotros habló sobre las fortalezas de nuestras respectivas naciones y el gran beneficio que algún día tendremos al trabajar juntos”, escribió Trump, e indicó: “Pero primero, como ambos acordamos, queremos detener las millones de muertes que están ocurriendo en la guerra con Rusia/Ucrania”.

“Hemos acordado que nuestros respectivos equipos comiencen las negociaciones de inmediato, y comenzaremos llamando al presidente Zelensky, de Ucrania, para informarle de la conversación, algo que haré ahora mismo”, dijo Trump.

A su vez, se informó que “Putin y Trump también acordaron continuar los contactos personales, incluida la organización de una reunión cara a cara”.

Además, ambos líderes abordaron otros asuntos como la situación en Oriente Medio, la política energética, la inteligencia artificial, el “poder” del dólar y otros temas de interés bilateral, detalló Trump.

La de este miércoles fue la primera conversación entre Putin y un mandatario estadounidense desde febrero de 2022, cuando habló con Joe Biden poco antes de ordenar la incursión de soldados del Kremlin en territorio ucraniano.

El llamado se produjo tras un canje de prisioneros que dio lugar a la liberación por Rusia del profesor de escuela estadounidense Marc Fogel, de Pensilvania, tras más de tres años de detención.

Más temprano, el secretario de Defensa norteamericano, Pete Hegseth, sugirió en Europa que Ucrania perderá territorio en el proceso para terminar con la guerra. El funcionario dijo a sus aliados en Bruselas que deben abandonar el “objetivo ilusorio” de un retorno a las fronteras ucranianas anteriores a 2014, condición que no podría formar parte de las negociaciones con Rusia.