Nochebuena es para los fieles católicos y evangélicos la celebración más importante porque recuerda el nacimiento de Jesús en Belén 2024 años atrás. El arzobispo de Rosario Eduardo Martín compartió un mensaje para reflexionar sobre el significado de la fiesta religiosa y también el pastor evangelista Pablo Silvestri.
El sacerdote y referente principal del catolicismo en la ciudad, señaló en diálogo con Cada Día (El Tres): “Es un día para mirar al Niño que nace, porque si uno se mira a sí mismo se mira el pupo, entonces no encuentra mucho. En cambio, mirándolo a Él que es el hijo de Dios hecho hombre, es Dios entre nosotros, entonces tengo esperanza.
“Si Dios no está, estamos muertos, si Dios no está, no hay perdón ni vida eterna. En cambio, este Niño que es Dios ha venido para traernos la salvación, el perdón de nuestros pecados, la vida eterna.
"Jesús nació para entregar su vida en la cruz y después perdonar nuestros pecados. Que mi mal no me determina, que el mal del mundo no es más fuerte que la bondad de Dios.
“Por eso la figura de un niño es la más tierna y despierta en nosotros los sentimientos más profundos. Si abrimos el corazón esto nos inspira, nos suscita buenos sentimientos y actitud.
“Todos los días hay que recordar la Navidad y pedirle a Dios «ayúdame a ser bueno y justo y hacer más humana y alegre la vida de los que me rodean»”.
#CadaDía |��✨ Mensaje navideño: En vísperas de Nochebuena, Monseñor Eduardo Martín, Arzobispo de Rosario, nos invita a reflexionar sobre el verdadero sentido de estas fiestas. pic.twitter.com/ao8kUPj05M
— elTresTV (@elTresTV) December 24, 2024
Por su parte, en conversación con De 12 a 14 ( El Tres), el pastor de la iglesia evangélica de bulevar Oroño y 27 de Febrero, Pablo Silvestri, manifestó en torno a la Navidad: "
“Significa que nació Cristo, que Jesús vino a dar vida, hay que ponerlo en el eje de la Historia y preguntarnos ¿de qué hablamos cuando hablamos de Navidad?”, consideró y destacó que, de acuerdo al evangelio según San Lucas, María y José, los padres de Jesús tuvieron que ir a Belén, Palestina, porque se desarrollaba un censo. “Allí se expresa que tuvo al niño y lo acostaron en un pesebre donde se ponían los animales porque no había lugar para ellos en el mesón. Venía a salvar el mundo y no había lugar. Esa realidad de Dios que viene a ayudarnos y no encuentra corazones”, apuntó.
“Esta Navidad puede ser distinta. Para muchos es una estupidez, sin embargo, es Dios acercándose a los hombres y es la respuesta que se necesita”, agregó.
“Dios está entre nosotros, es el poder más grande que hay, el poder de transformar los corazones y acá lo vemos a diario. Ya no estamos en la oscuridad, Dios está con nosotros”, aseguró.