Pedrito estaba en su casa en Castagnino al 1600, zona Norte de Rosario cuando un delincuente ingresó y se lo llevó con jaula y todo. El robo quedó grabado por las cámaras de seguridad de la vivienda y Débora empezó una búsqueda desesperada para dar con su "hijo". Finalmente, el reencuentro llegó. 

Un familiar del joven que robó y vendió a Pedrito se comunicó con la familia y le contó que había recuperado al ave. Minutos después, una camioneta estacionó en frente a la vivienda de Débora y en la parte de atrás, al escuchar "Hola Pedrito", empezó el revuelo de emociones.

"Volvió a casa, estamos todos contentos. No paró de hablar desde que llegó", dijo contenta la mujer que quedó a cargo del animal cuando la abuela de su marido falleció. 

Además, según pudo averiguar, Pedrito había sido vendido y la persona que lo devolvió tuvo que pagar para recuperarlo. "Le preguntamos cuánto era y no quiso cobrarnos", aseguró Débora y agregó: "Actuó de muy buena fe y estamos agradecidos". 

Recuperado del susto, Pedrito comenzó a pedir agua y la papa ya que por el estres se había negado a alimentarse. "Hoy mi marido me dijo «Lo sacamos afuera un rato» y le dije que no, no sale más", cerró la humana del loro entre risas.