Al llegar a mitad de año, muchos se preguntan si volverá El Niño o si se avecina La Niña. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) dio su veredicto en su último informe: por ahora, ninguno de los dos. Según el análisis más reciente del organismo, existe un 73% de probabilidad de que las condiciones del fenómeno ENSO (El Niño-Oscilación del Sur) permanezcan neutrales al menos hasta agosto de 2025, e incluso podrían extenderse hasta fin de año.
¿Qué son El Niño y La Niña?
El fenómeno ENSO se manifiesta en tres fases: El Niño, La Niña y la fase neutral. Estas oscilaciones del sistema océano-atmósfera en el Pacífico tropical influyen en los patrones climáticos de todo el planeta, incluyendo precipitaciones, temperaturas y frecuencia de eventos extremos.
El Niño se asocia con aguas más cálidas de lo normal y suele generar lluvias intensas en algunos lugares y sequías en otros.
La Niña, en cambio, implica un enfriamiento anómalo y puede provocar efectos opuestos.
La fase neutral, como la actual, implica temperaturas del mar y vientos dentro de los rangos normales, sin forzantes extremos del clima global.
¿Qué dicen los datos?
Durante mayo de 2025, la temperatura del agua del mar (TSM) en el Pacífico ecuatorial se mantuvo dentro de los rangos normales, con ligeras variaciones en distintas regiones:
Leve calentamiento frente a la costa de Sudamérica (región Niño 1+2: +0.8 °C),
Leve enfriamiento en zonas centrales (Niño 3: -0.3 °C; Niño 3.4: -0.1 °C).
Los vientos alisios, otro indicador clave, se mantuvieron levemente intensificados en sectores del océano, lo que también apunta a un escenario neutral. Además, el Índice de Oscilación del Sur (IOS), que mide la presión atmosférica en el Pacífico, se ubicó en valores compatibles con neutralidad.
¿Qué se espera para los próximos meses?
Las predicciones basadas en modelos dinámicos y estadísticos coinciden en que las condiciones neutrales se mantendrán con alta probabilidad durante el invierno austral (junio, julio y agosto). El promedio de las temperaturas proyectadas para la región clave Niño 3.4 es de -0,1 °C, dentro del rango neutral.
Esto no significa que no habrá eventos climáticos destacados, pero sí que no estarán potenciados por el ENOS. La evolución del clima dependerá entonces de factores regionales y de la variabilidad natural.
¿Cómo afecta esto a Argentina?
Para nuestro país, la neutralidad del ENOS implica una menor previsibilidad climática a escala estacional. A diferencia de años marcados por El Niño o La Niña, en los que se pueden anticipar tendencias de lluvias o sequías, este tipo de escenario obliga a mirar más de cerca otros fenómenos locales y regionales.
En ese contexto, el SMN recomienda seguir los informes meteorológicos regulares y las actualizaciones mensuales del estado del ENOS para estar mejor preparados ante cualquier cambio.