El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ratificó que el Gobierno vetará el proyecto que propone un aumento de los haberes jubilatorios y la restitución de la moratoria previsional. Además, criticó la actitud de los legisladores que respaldaron la iniciativa y aseguró que la medida representa "un nivel de irresponsabilidad política muy grande".
Francos habló del impacto fiscal de la ley impulsada por bloques opositores en la Cámara de Diputados y explicó que actualmente hay más de cinco millones de jubilaciones, de las cuales sólo 1.800.000 son con aportes, frente a 3.900.000 que accedieron al beneficio mediante mecanismos excepcionales: "¿De dónde piensan que salen los fondos?", expresó.
"Son planes que se hicieron con el kirchnerismo y esto se prorrogó. Lo mismo con las pensiones", señaló el funcionario, al remarcar que el sistema previsional arrastra una estructura insostenible.
Este miércoles los bloques de la oposición dura y dialoguista lograron en la Cámara de Diputados la media sanción de un aumento para todas las jubilaciones y pensiones del 7,2% (excepto los regímenes especiales) y un incremento para el bono, que pasará de $70 mil a $110 mil y se actualizará por inflación.
"Los diputados tienen dos objetivos. Es expresar la sensibilidad, que sentimos todos, pero el Congreso, en este caso Diputados, la expresa de una manera que el Estado no puede hacerse cargo", dijo Francos.
Y agregó: "Quieren horadar al Gobierno rompiendo el equilibrio fiscal. La solución a los problemas de Argentina es mantener el equilibrio fiscal".
También fue aprobada la restitución por dos años de la moratoria previsional, el sistema que permitía que las personas sin los 30 años de aportes pudieran comprar los saldos faltantes para acceder a la jubilación mínima.
El jefe de Gabinete adelantó que el oficialismo buscará frenar el avance del proyecto en el Senado: "Vamos a hablar con los senadores y esperemos que lo entiendan o nos digan de dónde sacamos los fondos ¿o quieren que aumentemos los impuestos?", señaló.
Francos también apuntó contra la estrategia opositora de presentar la situación como un dilema moral. "El juego es dejar al Gobierno de tener que vetar la ley y mostrar ante los ojos de la opinión pública como insensible", dijo.
Y redobló la crítica hacia los sectores que promueven la iniciativa: "Crueles son los que llevaron al país a esta situación, no los que tratan de remediarlo".
En tanto, aseguró: "Hay que darle tiempo a la economía argentina para que se acomode, reducir costos e impuestos".