La posibilidad de regresar a una cuarentena más estricta volvió a ser el pedido de un sector del sistema de salud local, en el marco de los contagios de coronavirus que rondan los mil por día, los fallecimientos en ascenso y la altísima ocupación de camas críticas. El primero que salió a proponerlo fue el mismo secretario de Salud Leonardo Caruana y en sintonía, l. Asamblea de Trabajadores de la Salud Colectiva, integrada por diversos profesionales de la salud pública y privada.

En diálogo con Radiópolis (Radio 2), el médico e investigador de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Jorge Kohen admitió que está “muy preocupado” y planteó la necesidad de hacer “un cambio de estrategia”.

“La comunicación ha funcionado bien y se ha contenido la pandemia pero cuando se pasó a una apertura absolutamente descontrolada presionados por necesidades de comerciantes y sectores productivos y otros no tan entendibles, empezó a ser contradictoria, se descontroló la pandemia y la trazabilidad”, observó.

Para el profesional y sus colegas, “hay que apretar el botón rojo entre 15 y 21 días, cortás la circulación para todos y después pasar a una fase de aislamiento selectivo y programado, intermitente, que nos permita anticiparnos al virus”, indicó y remarcó la necesidad de “acompañamiento de una ayuda económica”.

“Hay que restringir”, insistió y agregó: “Es imprudente abrir clubes y natatorios, también las escuelas, pensamos que ahí donde no había virus lo queremos llevar”. Luego, planteó la posibilidad de la “creación de burbujas sociales y laborales que acompañen las medidas de aislamiento selectivo que permitiría un control de los contactos”.

Por último, observó: “Puede haber médicos que no piensen como nosotros, es un virus sin tratamiento ni vacuna, día a día sorprende con nuevos síntomas y secuelas”, dijo y descartó la efectividad de la llamada “inmunidad del rebaño”.