El director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, compareció este lunes ante la Justicia de Estados Unidos en un tribunal de Washington, como el primer testigo citado en el marco del inicio del juicio antimonopolio contra el gigante de redes sociales que podría forzar a la exFacebook a desprenderse de Instagram y WhatsApp. Las acusaciones fueron presentadas hace más de cuatro años por la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés).

La FTC sostiene que Meta, actualmente la séptima empresa más valiosa del mundo, compró firmas rivales para eliminar la competencia y afianzar su posición dominante en el mercado de las redes sociales. En particular, se apunta a las compras de Instagram en 2012 por USD 1.000 millones y WhatsApp en 2014 por USD 19.000 millones, como parte de una estrategia que requería concretar estas adquisiciones antes de que la plataforma de fotos y la aplicación de mensajería pusieran en jaque la posición de Facebook.

En la acusación también se afirma que Facebook controla el 60% del "mercado de redes sociales personales", definido como el de aquellas aplicaciones diseñadas principalmente para ayudar a amigos y familiares a mantenerse en contacto. Dentro de ese mercado la FTC incluyó, además de a Instagram y WhatsApp, a Snapchat y a una cuarta plataforma llamada MeWe.

Sirviéndose de esa precisión, Meta utiliza como argumento principal que la Comisión Federal de Comercio está definiendo el mercado de manera demasiado restrictiva. Según la empresa, aplicaciones como TikTok y YouTube también son competidoras directas de Facebook, por lo que si se incorporan estas plataformas al análisis, Facebook no podría considerarse un monopolio.

Compra de Instagram

Durante gran parte de la audiencia del lunes, los fiscales del caso recorrieron la historia de Facebook desde su lanzamiento en 2004. Durante la exposición, apuntaron directamente a Marck Zuckerberg mostrando correos electrónicos y mensajes en los anticipaba el proceso de compra de Instagram.

La red social quería tomar el control de Instagram, indicó entonces el empresario, por el "enorme número" de personas que estaban utilizando la aplicación para compartir una gran cantidad de imágenes, mientras que los usuarios de Facebook solo publicaban "unas pocas fotos".

Aunque la compañía desarrolló Facebook Camera, un proyecto pensado para competir con Instagram, el servicio no prosperó. "Estoy preocupado porque estamos muy por detrás", escribió Zuckerberg. En otro correo, el empresario parecía sugerir el objetivo de adquirir Instagram para mantener la aplicación viva, pero sin desarrollos que fortalecieran su posición.

En uno de esos correos, Zuckerberg explicó que de esta forma Facebook evitaría que «todo el mundo» los odiara por acabar con Instagram, y al mismo tiempo frustraría los intentos de rivales de ocupar su espacio.

Mark Zuckerberg compareció ante la Justicia de Estados Unidos en el marco del inicio del juicio antimonopolio contra Meta.

Al responder a las preguntas de los fiscales, el CEO de Meta remarcó que su compañía no solo no congeló la evolución de Instagram, sino que la mejoró y aumentó su número de usuarios, argumento que fue respaldado por sus abogados.

Durante su testimonio, Zuckerberg sostuvo que Meta no es una compañía dominante en el mercado de las redes sociales, puesto que compite con otras plataformas como TikTok y YouTube.

Antes de la declaración de Zuckerberg, los abogados de su compañía agregaron que las compras fueron aprobadas por los reguladores en su momento y explicaron que Meta no es un monopolio, entre otras razones, porque las adquisiciones fueron en favor de la competencia y produjeron "eficiencias extraordinarias" tanto en Instagram como en WhatsApp.

Sin embargo, la FTC argumentó que las adquisiciones estaban destinadas a evitar que Meta tuviera que competir con otras empresas que eventualmente desafiaran su hegemonía. El Gobierno argumentó repetidamente en las declaraciones de apertura que la gran base de usuarios de Meta no reflejaba un simple éxito, sino una falta de opciones, al decir que "los consumidores no tienen alternativas razonables" a las plataformas de Meta.

De la función social al entretenimiento

La FTC interrogó a Zuckerberg sobre el viraje de Facebook como plataforma diseñada para facilitar conexiones entre amigos y familiares hacia una más enfocada en mostrar a los usuarios contenido interesante de terceros, incluyendo el lanzamiento de funciones como el feed de noticias y los grupos.

"Es cierto que con el tiempo, la parte de «interés» se ha desarrollado más que la parte de «amigo»", dijo Zuckerberg, y siguió: "Los usuarios están conectados a muchos más grupos y otros tipos de cosas. La parte de «amigo» ha disminuido bastante, pero sigue siendo algo que nos importa".

Sin embargo, una gran parte del testimonio de Zuckerberg se centró en las funciones de mensajería integradas en muchas de las plataformas de Meta, desde Facebook hasta Instagram y WhatsApp, otro elemento que podría ser clave para la FTC a la hora de definir el "mercado" que Meta domina con sus plataformas.

Zuckerberg dijo que la mensajería es "simbiótica" con las ofertas más amplias de Facebook, ya que permite a los usuarios compartir contenido que encuentran con amigos, después de que el abogado de la FTC preguntara si Zuckerberg consideraba la mensajería como un "complemento" a los servicios centrales de la plataforma.

El juicio podría extenderse hasta julio, y si la Comisión Federal de Comercio gana, un segundo proceso definiría cómo debería reestructurarse Meta. La posibilidad de tener que desprenderse de Instagram y WhatsApp representa una fuerte amenaza para la empresa, ya que casi la mitad de sus ingresos publicitarios en Estados Unidos provienen de Instagram.

El año pasado, Meta registró ingresos publicitarios por más de 160 mil millones de dólares, apoyado en una base de más de 3.300 millones de usuarios diarios.