Con el objetivo de poner en valor los cafetines históricos de la ciudad, los cuales tienen una importancia social y cultural como espacio de encuentro e intercambio a lo largo de numerosas generaciones, la edil radical Anahí Schibelbein presentó este lunes un proyecto de ordenanza a través del cual propone crear el Catálogo de los Cafés, Bares, Billares y Confiterías Notables de Rosario.

Este catálogo permitirá la difusión de estos espacios en los centros de actividad turística (hoteles; agencias de viajes; recorridos turísticos privados). Por otra parte, se promoverá la participación de los locales catalogados en actividades artísticas y culturales acorde a sus características edilicias y ubicación, así como también se incorporarán a los itinerarios turísticos que se realizan en la ciudad, incentivando la creación de city tours a través de los cuales se cuente la historia de los barrios donde están emplazados. El Municipio les entregará el sello de “Bar Notable” a aquellos locales gastronómicos que formen parte del Catálogo.

En un principio el catálogo estará integrado por 29 bares ubicados en diferentes barrios de la ciudad, que son punto de referencia en las zonas donde están emplazados: El Riel, El Resorte, Comedor Balcarce, Gorostarzu, La Bella Napoli, Il Piccolo Navío, El León, Junior, El Cairo, La Buena Medida, Olimpo, Pasaporte, Confitería Augustus, La Sede, El Ancla, Comedor del Colegio de Escribanos, La Marina, Bar Blanco, Sunderland, Wembley, Las Heras, Bar Lido, Pizzería Santa María, La Cautiva, El Rosarino, La Antártida, Rugantino, Vía Appia.

Si bien ese es el catálogo inicial, pueden sumarse nuevos siempre y cuando cumplan con algunas condiciones como por ejemplo: contar con una trayectoria en la ciudad como mínimo de 30 años; ser reconocidos por la comunidad del barrio como un espacio de referencia; estar vinculados a hechos y personalidades destacadas de la historia y la cultura rosarina.

“Creemos que son lugares por donde pasó y pasa la historia de la ciudad, son punto de encuentro y esparcimiento pero también son patrimonio cultural rosarino. En momentos como los que se viven nos parece fundamental rescatar aquello que nos identifica como sociedad, que nos une, y que habla de una ciudad que pese a todo sigue en movimiento. Hay gente que todas las mañanas se levanta y abre las persianas de sus comercios, lo han hecho así durante más de 30 o 50 años pese a todas las coyunturas y vicisitudes”, destacó la edil, quien el pasado viernes presentó la propuesta ante más de 15 titulares de estos bares.