Luis Adolfo Galván, uno de los pilares silenciosos pero fundamentales de la selección argentina campeona del mundo en 1978, falleció este lunes en Córdoba a los 77 años. El exfutbolista llevaba varias semanas internado en la Clínica Reina Fabiola debido a una neumonía bilateral, tras haber sido hospitalizado previamente por problemas renales .

Nacido el 24 de febrero de 1948 en Fernández, Santiago del Estero, Galván inició su carrera en Independiente de su ciudad natal y luego pasó por Unión Santiago. En 1970 se incorporó a Talleres de Córdoba, donde se convirtió en ídolo y récord histórico: disputó 503 partidos oficiales, siendo el jugador que más veces vistió la camiseta del club.

Galván en plena final del Mundial 1978 ante Holanda. (El Gráfico)

Su consagración definitiva llegó en el Mundial de Argentina 1978. Titular en los siete partidos del torneo, formó una dupla central sólida junto a Daniel Passarella. Su actuación en la final ante Países Bajos fue tan destacada que la prensa internacional lo calificó con un 10, y la FIFA lo premió con el Fair Play como el jugador más caballeroso del certamen.

Galván también integró el plantel que disputó el Mundial de España 1982 y totalizó 34 partidos con la camiseta de la aelección argentina. Tras su primera etapa en Talleres, jugó en Loma Negra, Belgrano, Central Norte y Bolívar de Bolivia, antes de retirarse en 1989 en Talleres de Jesús María.

Galván con la ropa deportiva de Talleres en su etapa como formador y técnico de inferiores.

Fuera de las canchas, Galván continuó vinculado al fútbol como director de las escuelas formativas de Talleres. Su legado trasciende los títulos: fue símbolo de humildad, elegancia y compromiso. En su honor, el estadio de Independiente de Fernández lleva su nombre.

Con su partida, el fútbol argentino despide a un verdadero maestro, como lo apodaban por su estilo limpio y su capacidad para enseñar con el ejemplo, algo que también hizo de muy joven en escuelas rurales de Santiago. Su figura queda grabada en la memoria colectiva como uno de los grandes defensores de la historia nacional y un emblema del fútbol del interior.