Manchester United y Tottenham Hotspur quedaron muy cerca de pasar a la final de la Europa League tras imponerse con autoridad este jueves en los partidos de ida de sus semifinales.
El equipo de Ruben Amorim goleó 3-0 al Athletic Club en Bilbao con tantos de Casemiro y Bruno Fernandes (dos, uno de penal), mientras que los de Ange Postecoglou vencieron 3-1 al Bodo/Glimt en Londres sin mayores sobresaltos. Ambos equipos quedaron a un paso de enfrentarse entre sí el 21 de mayo en San Mamés por el título europeo.
El United –con Alejandro Garnacho de entrada– sentenció el partido, y prácticamente el cruce, en el tramo final de la primera parte ante el equipo vasco, que jugó con diez futbolistas desde el minuto 35 por la expulsión de Dani Vivian, y está obligado a una realizar una gesta el próximo jueves en Old Trafford para poder disputar la gran final programada, casualmente, en su estadio.
Tottenham también sacó ventaja
Por su parte, Tottenham, con Cuti Romero como titular, doblegó sin excesivas complicaciones al inexperto Bodo/Glimt noruego (3-1) y están a un paso de meterse también en la final del certamen.
Jugado totalmente a esta competición y dejando a un lado la Premier League, en la que son uno de los peores de la liga, la apuesta le está saliendo bien a los de Ange Postecoglou, que encarrilaron las semifinales en casa y ahora tendrán que acudir a Noruega para sellar el pase a su cuarta final de la Copa de la UEFA, la primera desde 1974.
De avanzar, algo que en muchos equipos sería un trámite en Noruega, pero que dado el historial del Tottenham nunca se puede dar por hecho, los londinenses optarían al primer trofeo desde que Juande Ramos levantara la Copa de la Liga en 2008, por lo que se rompería una maldición que dura ya 17 años. Los goles de Brennan Johnson, James Maddison y Dominic Solanke le permiten soñar con ello.