La Fundación del Banco Municipal publicó este lunes un informe en el que compartieron datos sobre el nivel de empleo en el aglomerado del Gran Rosario, en el que dan cuenta de que aunque el desempleo se mantiene en niveles bajos, esto se debe a que durante los últimos años crecieron tanto la informalidad como el número de personas que trabajan como cuentapropistas.
Otro de los puntos relevantes del trabajo, basado en datos correspondientes al último trimestre de 2022 y los comparó con el mismo período de 2016, es que se registró una caída del poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores en general.
"El empleo en la región, desde un punto de vista cuantitativo, está bien. Si miramos las tasas de empleo y desempleo, esas estadísticas nos muestran que Rosario está en una buena situación de empleo", explicó la gerenta de investigaciones económicas de la fundación, Ana Inés Navarro, en diálogo con La Primera de la Tarde (Radio 2).
Navarro destacó que, al cuarto trimestre del año pasado, en el Gran Rosario "la tasa de desempleo era de 6,3%, que es igual a la del promedio de los 31 aglomedaros urbanos más grandes del país", tomando como referencia datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) para dicha comparación.
La proporción de personas empleadas en la región es de 46,2%, señaló la economista, y agregó que ese dato deja al Gran Rosario "un poco por encima del promedio, que es de un 44,6%" en otros aglomerados.
Aunque creció el empleo, cayeron los salarios
No obstante, más allá del dato de que "el empleo viene creciendo lentamente", la discusión también incluye otros puntos que, por el contrario, no son positivos. Uno de ellos es el del nivel de ingresos. "El incremento del empleo no va de la mano de un incremento del salario, sino muy por el contrario. Dado que hay un aumento de la oferta de empleo pero la demanda no crece demasiado, caen los precios" de los salarios, explicó. En esa línea, Navarro precisó: "Entre el cuarto trimestre del 2016 y el cuarto trimestre del 2022, los ingresos mensuales promedio tanto de asalariados como de cuentapropistas cayeron un 20%". La caída de los ingresos se venía manteniendo "sistemáticamente" hasta finales del año pasado, cuando se observó que la curva se estancó, pero con "el nivel de inflación que tenemos, es poco probable que en el primer trimestre de este año los salarios se recuperen", indicó una de las responsables del informe. A su vez, luego del profundo impacto que tuvo la época más dura de la pandemia de coronavirus, que afectó más que nada al sector informal, se produjo a lo largo de 2021 una recuperación de los trabajos en dicho sector, mientras la cantidad de empleo formal se mantuvo sin crecer, tanto en el ámbito público como privado. Este fenómeno, señaló Navarro, explica la baja tasa de desempleo registrada hasta finales del año pasado. En cuanto a la composición del empleo asalariado, el informe destaca lo siguiente: "Si bien fue la categoría que más personas sumó (+50.158) en los últimos seis años, su expansión se explicó principalmente por el crecimiento del empleo privado informal y, en menor medida, por el del empleo público formal". Por otro lado, la economista comentó que se produjo un cambio en la composición de la categoría de cuentapropistas, que generalmente estaba asociada con "trabajos menores como changas o tareas sin continuidad". "Tanto en el aglomerado del Gran Rosario como a nivel nacional, lo que se está viendo es que está creciendo la participación en el cuentapropismo de los más educados", detalló. Sobre este punto, detalló que entre quienes trabajan como cuentapropistas el 38% son universitarios con títulos o que aún no se recibieron, porcentaje que antes era del 35%. Aquellos con secundario completo o incompleto, en tanto, representan el 44% de los cuentapropistas, cuando antes representaban un 42%. "Ese corrimiento, el de quienes eligen trabajar por cuenta propia, lideró la recuperación de los salarios en el último trimestre del año pasado", indicó, y precisó que quienes tienen una educación universitaria incompleta cobran un salario que aumentó un 52% con respecto al 2016. Por otro lado, la franja de la población laboralmente activa que tiene el secundario incompleto perdió un 36,6% del poder de compra de sus salarios, mientras que quienes no terminaron la primaria vieron depreciarse sus ingresos un 52% desde el cuarto trimestre de 2016. "En resumen, aunque el mercado laboral del Gran Rosario muestra un buen desempeño en términos de ocupación y desempleo, la calidad del empleo creado y la evolución del ingreso real de los trabajadores en general no resultan alentadores. Una gran parte de los nuevos ocupados son trabajadores asalariados informales con ingresos bajos, quienes experimentan una disminución en su poder adquisitivo desde finales de 2016 debido al aumento de la inflación", concluye el documento.
El cuentapropismo, una alternativa que viene creciendo
