Para amantes de la máscara de pestañas, y no así de los "ojos de mapache" que suelen aparecer a raíz de que la misma se corra; llegó una "nueva" solución. Se trata de la máscara "tubing" o tubular, un intermedio entre un rímel clásico y un waterproof, aunque no es difícil de desmaquillar como el segundo.

Un intermedio entre un rímel clásico y un waterproof (abc.es)

Rímel tubing

Este tipo de máscara, que surgió en 1995, se inventó para formar pequeños "tubos" (de allí su nombre) resistentes al agua alrededor de cada pestaña para darle una máxima amplificación y fijación, y no pintarlas como suele suceder con las máscaras convencionales.

Una vez aplicados, estos tubos se adhieren a las pestañas y no se corren, no se manchan, no se aglomeran ni se descaman incluso si se frotan los ojos

Su aplicación únicamente requiere aguardar entre capa y capa para que el tubo pueda formarse (cosmopolitan.com)

La aplicación

En primera medida, las pestañas deben encontrarse limpias y secas. Deben aplicarse luego todas las capas que se deseen para obtener el volumen y longitud queridas. Es importante destacar que los tubos tardan 2 minutos aproximadamente en formarse, por lo que es importante aguardar ese tiempo entre capa y capa que se aplique.

Retirar una máscara tubing

Para retirar, no es necesario utilizar desmaquillantes, sobre todo aquellos con base de aceite que muchas veces no retiran el producto y además pueden irritar los ojos.

Los expertos recomiendan utilizar una mezcla de agua tibia con una suave presión de la yema de los dedos o una pequeña toalla. Deslizar los pequeños tubos fuera de las pestañas hasta retirar por completo.

Para retirar, solamente utilizar agua tibia y la yema de los dedos, o bien una toalla (blog.jazminderosas.com)