Un reciente estudio dio cuenta de una forma de sortear las limitaciones de las denominadas "células T" diseñadas, a partir de trucos propios del cáncer. Estudiar mutaciones de las células T malignas, causantes del linfoma, hicieron foco en una que impartía una potencia excepcional a las células T diseñadas. 

La investigación estuvo a cargo de científicos de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) y Northwestern Medicine (Estados Unidos) y se publicó en la revista científica Nature.

La investigación

A partir de insertar un gen que codifica la mutación única en células T humanas normales, hizo que éstas sean hasta 100 veces más potentes para acabar con células cancerosas sin posibilidad de volverse tóxicas.

Hasta el momento, las inmunoterapias actuales funcionan contra cánceres de sangre y médula ósea, pero estas células T diseñadas en esta investigación también eliminaron tumores derivados de la piel, pulmones y estómago en las pruebas realizadas en ratones.

Actualmente, el equipo comenzó a trabajar para probar este nuevo enfoque en personas y, para lograr estos resultados, examinaron 71 mutaciones halladas en pacientes con linfoma de células T, identificando cuáles pueden mejorar las terapias de células T diseñadas en modelos de tumores de ratón.

De esta forma, se aisló uno que resultó potente y no tóxico, y se lo sometió a una rigurosa serie de pruebas de seguridad. La creación de inmunoterapias eficaces resulta complejo contra la mayoría de cánceres ya que el tumor crea un entorno centrado en mantenerse a sí mismo, redirigiendo recursos como oxígeno y nutrientes para su propio beneficio. Incluso, en ocasiones los tumores secuestran el sistema inmunológico del cuerpo y esto genera que se defienda el cáncer en vez de atacarlo.

Esta situación no sólo hace que se perjudique la capacidad de las células T normales para atacar a células cancerosas, sino que también socava la eficacia de las células T diseñadas utilizadas en inmunoterapias que se cansan rápidamente de las defensas del tumor. Por el contrario, este nuevo estudio da cuenta de un enfoque diferente que funciona mejor que cualquier otro ensayo previo, por lo que puede incorporarse a tratamientos para muchos tipos de cáncer.

Fuente: Europa Press.